domingo, 17 de mayo de 2009

¡Por fin, campeones!



“Más de 40 mil aficionados celebran el título en Canaletes”, reportaba la prensa española.

¿Y cuántos en Madrid, y cuántos en Marruecos, y cuántos en Argentina, y cuántos en Estados Unidos, y cuántos en Londres, y cuántos en China, y cuántos en Australia, y cuántos en Camerún, y cuántos, como su servidor, en México?

Observen las fotos. He estado, afortunada y orgullosamente, en ese lugar, en la Fuente de Canaletes (de la que si uno bebe, dice la leyenda, siempre se llevará a la ciudad en el corazón) celebrando títulos del FC Barcelona, así que les puedo describir escenas como éstas al detalle:

En ellas hay catalanes, claro, muchísimos, gran mayoría. Pero en esos días de euforia que de vez en cuando nos regala el Barça, también se ve brincar por las Ramblas o por Plaça Catalunya o en los bares a sudacas como yo, a bolivianos, a peruanos, a subsaharianos, a guiris, a todo un ejército de inmigrantes que intenta mezclarse y sentirse parte de esa nueva ciudad y de ese nuevo mundo al que han llegado en busca de una mejor vida, en busca de una gran aventura, en busca de estudios, en busca de olvido, en busca de amor o vaya usted a saber en busca de cuántas miles de historias más que todos, todos los días, arriban a Barcelona por aire, mar o tierra.

El Barça los arropa, los hace sentir cada semana -por lo menos durante dos horas- un poquito más “benvolguts” a la Ciudad Condal. El Barça es democrático, es colorido, es de verdad “Més que un club”. La única manera en que uno puede ver abrazados, fundidos en el llanto y la carcajada a un moro y a un catalán, a un mexicano y a un italiano, créanmelo, es con una Champions del Barça de por medio.

Durante mis años en Barcelona, las únicas sonrisas que pude ver en esas tristes y desesperadas caras de los subsaharianos que después de salvarse de morir en altamar para llegar a Europa tienen que correr todos los días con su mercancía al hombro para huir de la policía, se las deben al Barça.

El Barça ha vuelto a ser CAMPEÓN DE LIGA, y esos morenos, exactamente igual que yo, tienen una sonrisa de oreja a oreja.

1 comentario:

JULY dijo...

uuuy, qué razón tiene ese slogan de cerveza pues: "El fútbol nos une"