lunes, 11 de mayo de 2009

Días de mayo, días extraños

Esta puta influenza me puso definitivamente de malas.

Es una hueva enorme no tener mucho trabajo; es una hueva enorme tener que calentar la mayor parte del tiempo mi silla; es una puta hueva haber tenido que interrumpir mis clases, porque sin alumnos una universidad no es una universidad, es como un cementerio, pero en lugar de estar repleto de tumbas y arreglos florales, está repleto de académicos (muchos de ellos sosísimos). Y por si alguien no se había dado cuenta o no lo sabía, ¡trabajo en una universidad!

A este malestar, porque debo subrayar que no hay nada que me encabrone más en este mundo que sentirme inútil (aunque sea poquito inútil), debo añadirle que el calor está un poco jodido en Guadalajara, y aunque una maravillosa lluvia cayó entre viernes y sábado, no impidió que el ambiente continuara espeso, pastoso, pegajoso, nada agradable para alguien que, como yo, ODIA bañarse.

Y esto no acaba. Ya está uno ahí el Día de las madres muy a gusto con su progenitora y su esposo (o sea, mi papá) echando el trago y viendo al FC Barcelona estar a puuuuuuuuuunto de ganar su título 19 (y terminar por fin con una maldición) cuando, en el último y recabronsísimo minuto, al Villarreal se le ocurre empatar. El Día de la madre se nubló; lo siento madre, pero se nubló.

¿Por qué no me inscribo de una vez por todas al yoga?, ¿por qué no aprendo a controlar mi respiración?, ¿por qué no voy, aprendo a relajarme y de paso tonifico el cuerpo, que buena falta me hace?, ¿por qué no empiezo a aprender alemán? Preguntas van, preguntas vienen.

Dentro de todo (respiro), no conozco a nadie cercano que tenga influenza, lo cual está bastante bien.

A ver… intentaré hacer un resumen de cosas buenas que han pasado esta semana para no terminar este post al estilo: “¡ah, siempre de amargado pinche Enrique!”:


"I was criticized for letting you break my heart..."

1.- Llovió, y la ciudad olió muy, muy bien.
2.- Bailé y canté mucho el sábado.
3.- A pesar de su alzheimer, mi abuela aún se defiende como buena Ramírez.
4.- No tengo influenza.
5.- Voy oyendo el radio y… “French navy”, la nueva canción de Camera Obscura (¡y el video!) son buenazos y, para no variar, cursi/amargos.
El viaje en el video es por París, Barcelona y Roma. Así nomás.