viernes, 18 de septiembre de 2009

"Me canso, de vez en cuando..."



He aquí lo que se conoce como un “Punto de referencia”.

El que ven arriba es Lionel Messi. Me acabo de topar con este video, el primer informe que hacían de él en televisión, porque ya a sus 12 años pintaba como todo un crack, lo cual el tiempo no desmintió y hoy el nene es el mejor jugador del planeta y gana cerca de 10 millones de euros al año (hagan las cuentas y ni siquiera piensen en lo que también se embolsa por publicidad, porque da miedo).

A Messi, da la casualidad que lo vi debutar como goleador del Barça a principios de 2005. Ocurrió en un pub irlandés de la calle de Ferrán; el partido era contra el Albacete y en él, Messi hizo el mismo gol dos veces: en el primero, tomó el pase de Ronaldinho, miró al portero y se la echó por encima. Golazo.



Como el imbécil del árbitro lo anuló por un fuera de juego que no existió, dos minutos después repitieron la jugada casi paso a paso. Golazo No. 2. Trágate ésa árbitro. Lo festejé como pocas veces he festejado un gol y hasta una pareja de mexicanos que andaban turisteando por Barcelona se sorprendieron de mi euforia.
El niño argentino prometía.

Es el mejor jugador que he seguido desde su primer minuto de carrera. A todos los demás que considero "GRANDES" los conocí cuando ya eran "GRANDES". A él no. A él puedo presumir que lo vi desde cero. Y eso me hizo pensar en mi abuelo, que habla así de tantos y tantos jugadores así en su vida. Y eso me hizo pensar que joven, lo que se dice joven, ya no soy. Que ya puedo decir esas frases como de adulto que suenan a: “Uuuuy, hijo, yo lo vi jugar desde que era pequeñito, lo vi debutar en Barcelona cuando él apenas tenía 18 años y yo 26…”

Entonces, el tal Messi –pensé a lo largo de toda esta semana– se ha transformado ya en un punto de referencia en mi vida, y también (por eso escribo este post) en un extraordinario pretexto para decir que el haberme encontrado el video del “Messi Niño” la misma semana que le quité el polvo a varios álbumes de fotografías para compartir las imágenes de lo que fueron mis primeros años de vida, no lo califico de “coincidencia”.

Ahí estaban las fotos y ahí estaba yo a los 2 meses… a los 2 años… a los 8, 10, 12, 14, 16, 21, 22, 24 años. Pffff. Me dio vértigo. Me dio gusto compartirlo. Me dio escalofríos ver las mutaciones de mi rostro. Me dio nostalgia. Me dio tristeza de ver a algunos de los que ya se fueron. Me dieron vergüenza algunos cortes de cabello de mi adolescencia. Me dio sobre todo alegría ver que en la inmensa mayoría de las fotos tengo una sonrisa y me da gusto decir que la inmensa mayoría de mis días y noches actuales, también.

“Me canso, de vez en cuando”, confiesa Messi con una sinceridad que da gusto, que casi le envidio.

Ahora sé que no sólo le admiro los goles que mete, sino esa capacidad que -perdón por el cliché- muy probablemente sólo tienen los niños para decir las cosas tal como les vienen a la cabeza.

“Me canso, me aburro, me desespero, me cuestiono, me entristezco, me abrumo, me acobardo, me encabrono, me siento solo, me angustio…, de vez en cuando”, dijo un adulto.

Y siguió adelante, con una sonrisa perfectamente dibujada en su rostro.

Ando de humor para Au Revoir Simone, así que... quiero una canción triste.


"Play me a sad song,
'Cause that’s what I want to hear
I want you to make me cry
I want to remember the places that we left
Lost to the mists of time"

4 comentarios:

El de las uñas negras dijo...

Bien, qué bien, muy bien. Y yo te tengo una sorpresa... bajé el demo del FIFA 10 y qué crees? El compañero de Messi en el Barça se apellida 'Ibra'.

Tú dirás cuándo, pero con horario restringido, pues doña Mugres ya me hizo mal de ojo...

JULY dijo...

qué bonito desempolvar recuerdos chidos y enseñarlos con orgullo. Bonitas fotos... y sí sí, rompes la regla!

Ileana dijo...

Me gusta mucho tanto tu capacidad para expresarte con las palabras adecuadas, precisas como la xacilidad que tienes para encontrar el video perxecto que las acompañe. La sencillez de los momentos vividos también nos hacen ser los adultos que somos hoy en día. Entonces....ha seguir construyendo presentes que podamos nostalgiar con una sonrisa en el rostro. ;)

enriquej dijo...

Perdón... ¿cuál regla?