viernes, 11 de diciembre de 2009

Dulce disposición



Casi dos meses sin escribir. Qué jodido. Abandoné este blog, abandoné mis ganas de escribir y aún no descubro por qué exactamente. Sé que necesito retomarlo, me lo piden las manos, la cabeza y el corazón. Hoy lo intento, hoy quiero regalarle un poco de dulce disposición a mi escritura. Poco a poco. Mi escritura puede ser débil, tal vez porque yo estoy débil. Quién sabe.

Las coincidencias a veces son amables y en otros casos son una mierda. Hoy, por fortuna son amables. 500 days of Summer es una peli que he traído en la cabeza desde hace casi un mes y en ella aparece esta hermosa canción con la cual me retopé esta mañana en la que no ando muy de buenas y en cuya letra me refugio por un momento, o un día, o un año ¿quién puede decir lo que va a pasar en esta vida?… “Sweet disposition… a moment, a love, a dream, a laugh, a kiss, a cry…”

viernes, 9 de octubre de 2009

OLVIDO Y POLVO



Así tengo a este pobre blog, como el título de este post, lleno de olvido y de metafórico polvo que le llega desde la calle, desde mi desdén por él, desde este drama que estoy montando al más puro estilo de Libertad Lamarque porque no he tenido el putísimo tiempo necesario para ponerme a escribir tantas cosas que necesito escribir (no sólo en este blog).

Y bueno, las cosas van a una velocidad pocas veces experimentada en mi vida, pero al mismo tiempo vienen con un raro efecto cinematográfico que las hace parecer como detenidas en el tiempo, y lo que pasó un lunes siento que apenas va a pasar y si estoy planeando algo para el sábado, perfectamente puedo despertar y darme cuenta de que ya es sábado... Uuuuh, ¿inquietante eh?

Depeche Mode vino y se fue, y me dejó cansadísimo pero contentísimo, y hasta les dejé su lugar para una canción buenaza que hace años no escuchaba (la tienen por allá arriba). Fui al concierto con mis primos de toda la vida, con los que compartí muchísimas mañanas de 25 de diciembre entre regalos y ponche y carne recalentada; con los que tengo montañas de fotos muy bien peinaditos y arregladitos ellos (yo no tanto). Gran reencuentro con ese Víctor y ese Jorge, debo decirlo. Son todos unos amos de casa, casados y uno, el primero, hasta con dos hijos a cuestas (bueno, entre él y su esposa).

Y yo sigo siendo el que los hace reír con idioteces y comentarios sobre la falda de aquélla o el peinado de aquél, el único que fuma, el único que no está casado, el que es capaz de putear en su cara a un segurata de Depeche Mode y salir limpio y sonriente por la "gracia" que se acaba de aventar (mientras los otros dos me veían con cara de "¿qué pedo con el primo?".

Un gusto volver a verte blog. Espero no dejarte tanto tiempo olvidado. Me sirve tanto poner letras en ti.

Por cierto, me rompieron el cristal del auto y se llevaron mi USB y toooodo mi material para las clases... una mierda, se siente uno como violado.

viernes, 18 de septiembre de 2009

"Me canso, de vez en cuando..."



He aquí lo que se conoce como un “Punto de referencia”.

El que ven arriba es Lionel Messi. Me acabo de topar con este video, el primer informe que hacían de él en televisión, porque ya a sus 12 años pintaba como todo un crack, lo cual el tiempo no desmintió y hoy el nene es el mejor jugador del planeta y gana cerca de 10 millones de euros al año (hagan las cuentas y ni siquiera piensen en lo que también se embolsa por publicidad, porque da miedo).

A Messi, da la casualidad que lo vi debutar como goleador del Barça a principios de 2005. Ocurrió en un pub irlandés de la calle de Ferrán; el partido era contra el Albacete y en él, Messi hizo el mismo gol dos veces: en el primero, tomó el pase de Ronaldinho, miró al portero y se la echó por encima. Golazo.



Como el imbécil del árbitro lo anuló por un fuera de juego que no existió, dos minutos después repitieron la jugada casi paso a paso. Golazo No. 2. Trágate ésa árbitro. Lo festejé como pocas veces he festejado un gol y hasta una pareja de mexicanos que andaban turisteando por Barcelona se sorprendieron de mi euforia.
El niño argentino prometía.

Es el mejor jugador que he seguido desde su primer minuto de carrera. A todos los demás que considero "GRANDES" los conocí cuando ya eran "GRANDES". A él no. A él puedo presumir que lo vi desde cero. Y eso me hizo pensar en mi abuelo, que habla así de tantos y tantos jugadores así en su vida. Y eso me hizo pensar que joven, lo que se dice joven, ya no soy. Que ya puedo decir esas frases como de adulto que suenan a: “Uuuuy, hijo, yo lo vi jugar desde que era pequeñito, lo vi debutar en Barcelona cuando él apenas tenía 18 años y yo 26…”

Entonces, el tal Messi –pensé a lo largo de toda esta semana– se ha transformado ya en un punto de referencia en mi vida, y también (por eso escribo este post) en un extraordinario pretexto para decir que el haberme encontrado el video del “Messi Niño” la misma semana que le quité el polvo a varios álbumes de fotografías para compartir las imágenes de lo que fueron mis primeros años de vida, no lo califico de “coincidencia”.

Ahí estaban las fotos y ahí estaba yo a los 2 meses… a los 2 años… a los 8, 10, 12, 14, 16, 21, 22, 24 años. Pffff. Me dio vértigo. Me dio gusto compartirlo. Me dio escalofríos ver las mutaciones de mi rostro. Me dio nostalgia. Me dio tristeza de ver a algunos de los que ya se fueron. Me dieron vergüenza algunos cortes de cabello de mi adolescencia. Me dio sobre todo alegría ver que en la inmensa mayoría de las fotos tengo una sonrisa y me da gusto decir que la inmensa mayoría de mis días y noches actuales, también.

“Me canso, de vez en cuando”, confiesa Messi con una sinceridad que da gusto, que casi le envidio.

Ahora sé que no sólo le admiro los goles que mete, sino esa capacidad que -perdón por el cliché- muy probablemente sólo tienen los niños para decir las cosas tal como les vienen a la cabeza.

“Me canso, me aburro, me desespero, me cuestiono, me entristezco, me abrumo, me acobardo, me encabrono, me siento solo, me angustio…, de vez en cuando”, dijo un adulto.

Y siguió adelante, con una sonrisa perfectamente dibujada en su rostro.

Ando de humor para Au Revoir Simone, así que... quiero una canción triste.


"Play me a sad song,
'Cause that’s what I want to hear
I want you to make me cry
I want to remember the places that we left
Lost to the mists of time"

lunes, 14 de septiembre de 2009

AL TIRO

Expresión muy útil para cuando uno quiere decir que debe ponerse alerta, estar atento a lo que pasa alrededor y ponerse disciplinado para que las cosas no pasen de largo.

Expresión que me reboto en la cabeza prácticamente todo el domingo, pero sobre todo mientras cafeteaba y revisaba trabajitos universitarios y me di cuenta que ya es 13 de septiembre y que justo mañana termina el plazo para enviar mis textos a un suculento concurso de Caza talentos literarios que organiza la UNAM... mierda!

Ajá... mierda! (Me) Prometo (y aquí lo dejo por escrito) ponerme al tiro con mi escritura para no volver a dejar pasar una oportunidad como ésta, porque eso de que uno se pueda ganar un buen dinerito haciendo lo que más le gusta en la vida y que por una absoluta falta de disciplina se diluya dicha posiblidad, no está nada bien. Nada. He dicho. Y ahora ni música pondré.

viernes, 4 de septiembre de 2009

Ritmo y más ritmo en el mes de la patria



Estos de Röyksopp vienen a Guadalajara, al Sonofilia, y es éste el ritmo que le quiero imprimir a mi nuevo texto, surgido en pleno septiembre de 2009, a ver si me sale:

El primer post que escribo después de que el ritmo de mi vida cambiara por completo se había retrasado días y días, pero por la mejor razón que se me podría ocurrir: la Fernández (July para los cercanos) ya aterrizó en México con el ritmo cardíaco de un oso en su etapa prehibernatoria (je, ¿a que sí?) y en resumidas cuentas había ocupado el 97.5% de mi concentración, algo que incluso cotejé con un aparato que tengo en la oficina y que no le presto a nadie.

Estaba yo hablando del ritmo. Decía que el mío cambió radicalmente y desde este blog lanzo una plegaria para que mis ritmos (repetiré esta palabra todas las veces que sea necesario) de vida experimenten movidas de este calibre una y otra vez, porque son los que hacen que valga la pena.

Tiempos, ritmos, timing, personas, afectos, amores, decepciones, bilis en el trabajo, amigos, proyectos... lo veo todo como una nube que se hace y se deshace continuamente, que adquiere formas caprichosas día con día, que desata tormentas esplendorosas y lloviznas tranquilizadoras, que produce el líquido necesario que logra regenerar todo aquello que se encuentra a su paso y lo refresca, le inyecta nueva vida y le permite a los ojos que cíclicamente se empañen y se limpien y así sean capaces de ver nuevas cosas.

Al darle la bienvenida a ella, le doy la bienvenida a un nuevo libro que ansío escribir ya (al más puro estilo bíblico) en el cual están presentes mis flamantes clases de alemán (a'i te vamos Berlín), interminables desayunos con chilaquiles, fruta y café con coffe mate (así se escribe?), una nueva temporada Blaugrana, la primera victoria de los Pumas, los anhelos de mi carnal allende el charco, la presencia y buena salud de mis padres, los dos o tres proyectos universitariotrasatlánticos que traigo bajo el brazo que si cuajan me cago y (pausa) una certeza que me encanta:
Nada tengo hecho, todo está por construirse.

jueves, 27 de agosto de 2009

Lennon rules



Lo sé, lo sé... demasiados Beatles últimamente en este blog, pero no puedo hacer nada, y mucho menos con esta piececilla, la cual (exceptuando algunas exageraciones líricas de Lennon) se acopla perfectamente a este jueves 27 de agosto de 2009, día previo al 28 de agosto de 2009, día en el cual me alisto para partir a la Ciudad de México a recibir a... el lunes pondré todo lo (bueno) que le falta a este post.

Au revoir.

lunes, 24 de agosto de 2009

ESTA SEMANA TE VI DE LEJOS

Te vi hacia el viernes. No estabas lejos de la parada del autobús, pero creo que me equivoqué y tal vez no eras tú. Pero no pasó mucho tiempo y volví a verte, y otra vez era viernes, o por lo menos eso creía, porque de fechas y cosas de ese tipo ya no quiero saber gran cosa.

Esta vez te vi en una tienda de nieves de garrafa, comprando una de guayaba con coco, pero pensé: “No puede ser ella, no le gusta el coco”. Así que volví a desechar la idea de que te vi el viernes.

No hace más de una hora te volví a ver; estoy seguro de que te vi y estoy seguro de que en algún lado algo me señalaba que era viernes y que ahora todo coincidía: tu cabello, tu gusto por los antojitos mexicanos, una blusa azul cielo, una sonrisa que todos podían escuchar en el restaurante, desde la cajera hasta la niña que estaba al fondo tomando una fanta de naranja.


"Where do you go to my lovely... Tell me the thoughts that surround you
I want to look inside your head..."

Cuando decidí quitarme los lentes oscuros para poder enfocar como Dios manda y no tener dudas, el reflejo del sol me dejó por un momento viendo todo blanco, así que tuve que esperar unos segundos para que mi vista pudiera hacer su trabajo. Habías desaparecido entre la gente; tal vez habías pagado y te habías subido a un coche sin que me diera cuenta y me entristecí, por no haber confirmado si eras tú o no.

Pero inmediatamente me tranquilicé y dejé de maldecir al sol por haberme encandilado cuando comprobé en el pequeño calendario de una tienda a un lado del restaurante que no era viernes, que no era posible que estuvieras aquí si no era viernes.

El siguiente viernes sin duda será viernes, ya lo comprobé en muchos calendarios. Creo que te vi atravesando una puerta automática con muchas maletas encima, y creo que tenías los ojos un poco cansados por el viaje, pero nada grave.

Dime que sí eras tú la que vi el viernes, para no dejar de sonreír.

miércoles, 12 de agosto de 2009

Gracias, agua



El lunes, en cuanto llegué del trabajo, se desató una espectacular tormenta, de ésas que te permiten exclamar: “¡Mira, no se ve nada del otro lado de la calle!”

Viento, agua, muchísima agua y, de pronto… ¡pum! El transformador de la esquina explotó y nos dejó a Jorge y a mí sin luz en el departamento.

Con él, uno de mis mejores amigos desde hace más de 15 años, pocas veces coincido desde que compartimos el departamento, pero el pedazo de tormenta que se desató nos regaló casi dos horas de charla y cigarros literalmente a la luz de las velas. Unas cervezas un poco más tarde y a dormir.

Se vinieron temas y temas y carcajadas y carcajadas y consejos y consejos uno tras otro, un encabronadamente buen diálogo que simplemente nos puso muy de buenas a los dos.

Es un honor poder vivir este tiempo con un amigo así. Y, como ha pasado últimamente (Liverpool lo he traído en la cabeza todo agosto), me vino a la cabeza el buen Lennon y su “In my Life”, una de esas piezas que de vez en cuando me pone los ojos húmedos, la cual dedico a un grupo de personas en este planeta que puedo contar con los dedos de UNA mano:

“There are places I'll remember
All my life though some have changed
Some forever not for better
Some have gone and some remain…

…Some are dead and some are living
In my life I've loved them all…

But of all these friends and lovers
There is no one compares with you…”


Ni siquiera sé si esas personas sepan quiénes son.
No importa, eso sólo me pertenece a mí.

lunes, 3 de agosto de 2009

Confío en mis brazos


“And a woman needs a man, like a fish needs a bicycle…”

Mi nuca, mi espalda, mis piernas y mi entrepierna dicen que hace calor, que agosto llegó con lluvia, mucho bochorno y esas tormentas nocturnas que han resultado tan terapéuticas a la hora de intentar dormir.

Qué largos se están haciendo estos días; qué difíciles los amaneceres; qué extraña mezcla de expectación y desesperación nunca antes experimentada; qué época ésta para pensar, acomodar, limpiar y sacudir la casa e intentar poner en perspectiva mil y un cosas.

Agosto de sangre nueva. En menos de una semana he abrazado a dos bebés, él y ella, los bebés de dos amigas que aprecio profundamente.

A él, de apenas una semana, lo alimenté con el biberón; a ella, de poco más de un año, la pude dormir en medio del constante ruido de un restaurante viviendo su pleno desayuno dominical.

A ambos les puse los brazos alrededor y, más allá de cualquier sentimiento paternal que pudiera estarse asomando, me regalaron una experiencia inesperadamente intensa que me ha marcado profundamente durante este final de vacaciones veraniegas.

Hay aún muchos huecos en mi vida. Algunos identificados, otros no. Hay algunas ausencias que me duelen, y mucho. Hay algunas presencias que me nutren, y mucho. Hay muchas otras que desgastan, y que agradezco, porque siento que me permiten renovar el tanque con combustible fresco y de mejor octanaje.

Me explico: soy un tipo preocupado por el medio ambiente que no quiere convertirse en un emisor contaminante que ande por ahí lanzando toda clase de gases o sentimientos mal afinados que dañen a quienes me rodean. No quiero.

Y no sé por qué, pero esos bebés me hicieron sentir que puedo.

Rodear al mundo con los brazos…, siempre me gustó esa idea ("Tryin' to throw your arms around the world" es de las que me permite respetar a U2).

Rodear a quien amas con los brazos…, si le metes honestidad y tienes algo de suerte, la sensación bien puede ser la misma.



Marce, el pequeño Jorge, quien esto suscribe y Ricardo.

martes, 28 de julio de 2009

Dos pedales, una ciudad y un trasero castigado



Mucho, por no decir todo, de lo que te puede pasar o no pasar es cosa de tiempo, de velocidad, de sincronía, de saber mirar, de volver a mirar e incluso de cerrar los ojos (consciente o inconscientemente).

Sé que no estoy diciendo nada original en este párrafo, pero eso no le resta validez, sólo viene a servirme como una especie de introducción a la breve narración de mi primer recorrido por la ciudad desde una perspectiva absoluta y completamente distinta: sobre una bicicleta.

Desde las lejanas tierras del Baratillo y pasando por el puente peatonal al lado de San Juan de Dios, mercado tantas veces visitado por mí en busca de tenis, piratería o reportajes culturalosos, hasta pasar por el Centro y luego por el edificio de la universidad y de inmediato enfilar hacia la casa paterna, mi nueva bicicleta alcanzó sin problemas varios objetivos nada complementarios: me hizo sonreír durante más de media hora, me mostró a la ciudad, sus edificios y su gente de otra manera (mucha arquitectura tapatía apesta, pero la gente anda muy de buenas en la Vía Recreactiva, tal parece) y me provocó un extraordinario dolor en el culo. Hacía más de un año que no montaba en dos ruedas y mis nalgas lo pagaron con todo e intereses.

Pasó la tarde, comí como un cerdo (la bici te quita ciertas culpas a la hora de tragar) y me dije: “Bien, ¡venga, un segundo viaje te espera!”, convencido de que ningún camión me asustaría, de que podría ir de casa de mis padres hacia el departamento vigoroso y veloz…

Al cabo de 40 minutos, el dolor se incrementó; cada bache o irregularidad en el pavimento era una pesadilla aproximándose; cada metro recorrido un recuerdo de que el cigarro jode tu respiración y, como remate, apareció ese ciclista hijo de puta que me rebasó y se alejó en pocos minutos varias, varias, varias, varias calles, conviertiéndose en una dura afrenta que mi orgullo hace años no experimentaba.
De ésas que calan.

Pero mi bici está de puta madre y me divierte muchísimo y haré ejercicio y puedo ir por el periódico en ella y, y, y… arriba se ve cómo disfruta Ringo la suya.

miércoles, 22 de julio de 2009

Escenas de Aeropuerto


Lo bueno de un aeropuerto, es que te recuerda los viajes.

Sentados donde se pudiera, gracias a la escandalosa falta de asientos en el aeropuerto de esta noble ciudad, escuché cómo mis padres reiteraban su agridulce relación con él. No lo aborrecen, pero se pusieron a sacar cuentas y ya acumulan una racha de cinco años en la que ese lugar les representa separarse de alguno de sus hijos que se larga de pata de perro a Barcelona.

Este lunes fuimos por Adolfo (el hermano que regresó de su periplo barcelonés) y si hay algo que me encanta del hecho de compartir tiempo y espacio con mis progenitores en el aeropuerto, es que puedo verlos tal como son –para lo bueno y para lo malo– porque como ni siquiera lo intentan disimular, sacan a flote sus personalidades de una manera que, para mí, el primogénito, resulta muy divertida.

Lo importante de este post no es airear sus costumbres en internet, sino poner por escrito (para recordarlo en muchos años si hace falta y si aún existe internet para leerlo) lo bien que me llevo con ellos, lo fácil que puedo charlar con mi papá ¡por fin! después de años de desérticos diálogos del tipo: “mmmhh, sí, hum… sí… cuídate, hum, bueno, suerte... esteee… luego hablamos…jum…” y subrayar la facilidad con que sigo haciéndolo con mi mamá desde que tengo uso de razón.

Es un placer tener un diálogo con los dos. Son muy inteligentes, bastante abiertos (aunque el tema de lo gay en este mundo le incomoda un poco a ambos y tienen cierto respeto por Hugo Chávez, qué le vamos a hacer), tienen un sentido del humor bastante desarrollado, aunque sumamente ñoño a ratos, pero capaz de dilucidar rápido un buen comentario negro y, sobre todo, lo que más les admiro, es que son muy buenos para escuchar.

Él es el duro, el jefe, el racional, el que apenas sonríe. Pero en cuanto apareció Adolfo con sus maletas, sonrió, lloró y lloró y le besó la cabeza varias veces.

Ella es la ecuánime, la sentimental y la que no se guarda un solo sentimiento, así que en cuanto salió Adolfo, lloró y lloró y le besó la cabeza varias veces, y fue la que le preguntó: “¿cómo te fue?” Mi papá no podía preguntarle nada porque tenía un nudo en la garganta y le temblaban los labios y las manos de la emoción.

Así de duro es. Y cuando lo veo así, recuerdo que soy su hijo.

martes, 14 de julio de 2009

"Debe ser maravilloso ser mujer, y muy duro"


"Change your heart, look around you..."


"...Debe ser maravilloso ser mujer, y muy duro".
-¿Por qué lo dice?
-Cómo en un solo individuo se puede conjugar tanta fortaleza y tanta fragilidad; tanta capacidad de darse. El hombre en ese aspecto es como un cromañón.

-¿Qué fue de aquel primer amor?
-Cuando decidí que me venía a Europa decidió que no quería ser un "clochard" en París y me dejó. Pero cuando uno ha querido a alguien, no lo deja de querer nunca.

-¿Se ha pasado la vida huyendo?
-Hay un viejo dicho: escapar no es cobardía, es ligereza de piernas. Yo he sido ligero de piernas. He sido fanfarrón y fantasma. Pero cuando hay que quedarse, me quedo.

Roberto Bolaño, fragmento de una entrevista con La Vanguardia en 2002, un año antes de su muerte.

miércoles, 8 de julio de 2009

Post postbloqueo


Qué video... buenazo

Creo que fue más de una semana la que pasé sin escribir, no recuerdo los días exactos, pero sí sentí que pasó mucho tiempo. Ninguna razón en particular, gracias por preguntar. Lo que sí, es que varias veces me senté frente a la computadora y no pude articular nada, hasta ahora.

¿Motivación primaria? Bueno, iré paso a paso. Estoy en una conferencia, llega una amiga fotógrafa feliz porque acababa de escuchar una bellísima canción de unos españoles llamados... "Flores no sé qué", atinó a decir la susodicha (se llaman Facto Delafé y las Flores Azules, son catalanes -por ahí se ve Badalona me parece- y son REbuenos).

Voy, los busco, la canción recomendada por mi amiga no me gustó tanto, pero justo debajo estaba "Mar, el poder del mar" y que me entra por los poros y que me gusta un montón y que no me aguanto las ganas de compartirla y que me pongo a escribir.

Y en este repentino momento de escritura, rememoro una jornada electoral nacional increíblemente sosa, en la que un partido que se llama PRI le ganó a uno que se llama PAN y lo cual para mí resulta tan irrelevante en términos democráticos (se parecen tanto) como ver un partido Sudáfrica-Irak en términos futbolísticos. Me aburro.

Semana de presentaciones de impresentables (C.Ronaldo); de armar el viaje al DF para ser el primero en invitarle a Fernández unos tacosdoradosconsalsa; de cerrar el semestre y esperar las vacaciones con ansia infinita; de hacerme adicto a Californication (je, siempre llego tarde a las series más divertidas); de ver cómo mi padre sentía náuseas al entrar a la casilla de votación y dar media vuelta para, como desde que lo conozco, abstenerse y de darle una arregladita al departamento.

Frase del día: "El barrio es más hermoso desde que apareciste".

domingo, 28 de junio de 2009

¿Estudiar lejos?


Tres en uno: el título de la rola va dedicado a la que acaba de titularse, toda una fanática de Seinfeld. Y de paso le hago un homenaje al Rey bicolor del pop.

¿Estudiar lejos de tu país? Mmmhhh…

Se trata de tenerlo muy claro mientras sirves un café a un cliente mal encarado y cuentas el dinero que llevas en el bolsillo, por aquello de llegar bien a fin de mes y en una de ésas pensar en un viaje a un país cercano, que para eso también se muda la gente a Europa.

Se trata de pensar en un examen, en un libro por leer o en un trabajo que debes entregar con urgencia mientras te das un largo baño para espantar los dolores en la espalda, o la rodilla, o ambas, o los hombros, o la parte de tu cuerpo que haya sido castigada ese día.

Se trata de tener una alacena más que precaria, una cama nada cómoda, un piso compartido, muy poca intimidad, pocos ahorros, muchas ganas de conocer gente, una bici para ahorrar lo que se pueda en transporte, un guardarropa pseudo cool a base de H&M y similares, un instinto de supervivencia que ni siquiera sabías que tenías, un día libre a la semana (dos si eres afortunadísimo), una nostalgia intermitente por familia y amigos, la página de los vuelos baratos a otras ciudades siempre abierta y sí, mucha convicción en lo que estás haciendo.

Se trata de que humilde, ingenua y tal vez hasta estúpidamente crees que, con lo que aprendas, puedes ser un poco mejor en lo que haces, ergo, hacer un poco mejor tu trabajo, ergo, mejorar un poco la cara que tiene este mundo, porque como leí hoy: “Los optimistas proclaman que vivimos en el mejor de los mundos posibles; los pesimistas temen que esto sea cierto”. No quieres que sea “el mejor”, sólo “mejor”.

Estudiar lejos de tu jodido país (estudiar de verdad) se trata de ser optimista por obligación, de trabajar en un trabajo casi siempre de mierda para poder pagarte la colegiatura, de presenciar en todo su esplendor prejuicios y estereotipos alrededor de tu nacionalidad o la de quienes te rodean (y más si estás en Barcelona, plagada de distintos idiomas y colores de piel), de escuchar las más absolutas e increíbles generalizaciones y estupideces sobre tu país y otros países, pronunciadas por gente que ni siquiera es mal intencionada, pero demuestra que en todos lados la educación no es una prioridad y te ratifica en tu creencia de que lo mínimo que se puede hacer para darle la vuelta al desmadre de planeta que tenemos, es escucharnos todo el tiempo, porque aunque la estupidez domine, es mucho más difícil ser violento con un estúpido cuando tienes cierto aprecio por él. O ella.

Estudiar lejos de tu jodido país se trata de poder decirle “jodido” desde lejos y sin reparos, pero creyendo firmemente (aaahhh, la fe ciega, tan católica y repudiada por mí, y en este punto tan necesaria) que se puede hacer algo por él.

Estudiar así no es sencillo, lo sé.

Es un placer y un orgullo conocer a gente que lo ha hecho. Y July es la última: ya tiene su título en Arteterapia (y ya viene el de Ilustración) le confirmó hace poco la UB.

¿A que valieron la pena los cientos de pinchesushis servidos, las desmañanadas, las Casasasias, las logias judías y demás?

martes, 23 de junio de 2009

Dame las palabras



¿Cuándo callar? ¿Cuándo hablar? ¿Cuándo desbocarse? ¿Cuándo contenerse? ¿Cuándo el silencio es un placer y cuándo es una tortura?

Aaah!!! Precisamente para eso sirve estar solo (es bueno recordarlo) para medio responderse estas preguntas, aunque uno no quede necesariamente conforme con las respuestas, pero eso ya es otro asunto.

Con mis cumpleaños suelen llegar a la par largas horas de reflexión y contemplación acerca de dónde estoy parado, en qué creo, en quién creo, qué quiero, qué no quiero, por qué tengo la nariz que tengo, por qué me gusta la carne y no las calabacitas o por qué a veces me cuesta tanto decir lo que tan fácil me sale a la hora de escribir.

Y así cada año, con resultados bastante irregulares, pasan las preguntas por mis días pre y post cumpleañeros. Según mis modestos cálculos, con que me quede con una decente respuesta cada 12 meses es más que suficiente.

Estos días me trae de buenas Ibargüengoitia. El cabroncete es, por mucho, de lo mejor que se ha dado en las macetas mexicanas de la literatura. Y para no variar, cuando uno anda en cierto estado de ánimo quién sabe qué extrañas energías lo van guiando a uno, porque me topé con In a manner of speaking de Nouvelle Vague, que dice más o menos así:

“Give me the words that tell me nothing… give me the words that tell me everything… I just want to say, that just like you, I should find a way… to tell you everything, by saying nothing”.

lunes, 22 de junio de 2009

32 bien húmedos


El video es puuuro capricho cumpleañero (qué bueno que me recordaron esta canción). Un aplauso de pie a los mejores años de la señora Paradis de Depp.

Nací a las 6:15, según datos (fiables) de mi mamá. El 22 de junio de 1977 en Guadalajara (por si alguien tiene tiempo de cartas astrales) llovió toda la noche.

Lo de Jair fue “gracias” a una “ocurrente” tía que le solicitó a mis papás que me pusieran pedazo de segundo nombre, el cual, los que me conocen, saben que no me agrada… que básicamente me caga, sobre todo la combinación: “Enrique Jair”. Prrfff.
Lo peor es que la susodicha tía me cae muy bien, así que ni cómo reclamarle.

Eso sí, pudo haber sido peor. Anoche, comentando este punto con quienes me trajeron al mundo, me enteré que mi madre ya tenía un plan casi fijo para mi nombre: “Enrique Tonatiuh”. PUAAAJJJ!!!

No me quedó de otra: fui totalmente sincero y le dije que qué bueno que se atravesó el Jair, de verdad. No me hubiera gustado pero para nada eso de andar reivindicando con mi nombre el pasado indígena de este país, qué le vamos a hacer.

Y así, llegaron mis 32. Me siento bien. Ahora un poco desvelado. La ciudad huele de puta madre, a lluvia. El fin de semana fue un gran fin de semana, aunque me faltó gente por abrazar, llovió y llovió y se fue la luz un buen rato. Ni modo. Hay más tiempo que vida. Me gusta mucho lo que hago para ganarme la vida… después ya se verá, pero por ahora tengo diversión garantizada para un buen rato. Tengo muchos viajes en la cabeza. Este año mis equipos de fútbol decidieron ganar todo a manera de regalo. La espera se acorta cada vez más… ah sí, en breve habrá elecciones de idiotas en mi ciudad.

Ni hablar, no todo iba a ser miel sobre hojuelas, ¿cierto?

When I’m 32 (no 64)… In my life… I feel fine… and It’s getting better.
Pinches Beatles cómo ayudan.

lunes, 15 de junio de 2009

Vaya mierda...



... de calor está haciendo. Justo ahora una gota de sudor acaba de rodar por mi nuca. No es un recurso literario, acaba de hacerlo la maldita. Y el pegajosismo está a todo lo queda; ya me bañé hoy y parece que lo tendré que hacer otra vez antes de dormir. Shit.

¿Y las lluvias? Bien, gracias. Un calor así le hace al cerebro lo que Paquita la del Barrio o una canción de Pimpinela al erotismo: lo apagan.



No me quiero quejar del clima. Sólo tengo ganas de putearlo. Por lo menos Internet no deja de mostrarme harta buena música (nueva y no tanto) para sobrellevar el momento sacudiendo los hombros.

viernes, 12 de junio de 2009

El PAN: Chulada de cabrones



"El partido de Calderón en México copia un anuncio del PSOE".

Así de sencillo es el titular de El País, el que encabeza una nota en la que, UNA VEZ MÁS, mis admirados panistas muestran el cobre, la pobreza de sus ideas y propuestas, lo perezosos que son, lo estúpidos que pueden llegar a ser cuando, para la actual campaña en Nuevo León, plagian burdamente un comercial... ¡¡¡del Partido Socialista Obrero Español!!!

Tan tonto no se puede ser ¿o sí? Bueno, a lo mejor sí: en Jalisco el PAN tendrá muy buenas cifras una vez más, y al que no le gusten los resultados, que vaya y chingue a su madre.

Saludos y un abrazo misericordioso a todos los que votarán por el PAN.

martes, 9 de junio de 2009

ECOS



Tuve un eco de Berlín. Tuve un eco de “Stay”. Tuve un eco de la primera vez que estuve en la Columna de la Victoria. Tuve un eco de la Alexanderplatz. Tuve un eco de lo que esa ciudad y esa canción han significado en mi vida.

“And if you look, you look through me…”
La imaginaba gris, seria, adusta, contaminada de nostalgia. Nada. Berlín era la primera ciudad que, cuando la vi desde el avión, me suplicaba que abandonara cualquier prejuicio y me diera la oportunidad de conocerla (y por ende a cualquier ciudad y a cualquier persona) sin juzgarla por lo que has escuchado o leído sobre ella. Difícil ejercicio, porque los prejuicios nos encantan a los humanos. Creo que fue Jung quien dijo aquello de: “Nacemos originales y morimos copias”.

“Stay” fue mi primera guía por Berlín. Ansiaba estar en la Siegessäule, ese ángel del Tiergarten desde donde un irlandés (tal vez ebrio) podía ver la ciudad entera. No llegué tan alto, pero con tanto verde y tanta historia alrededor, el viaje ya valía la pena.

Vi el mundo a través de Berlín, de sus muertos y sus vivos; de sus nazis enterrados y de sus iglesias derruidas; de sus parejas aprovechando el verano y de sus trenes circulares, que igual pasan por larguísimos terrenos áridos y solitarios, que por barrios repletos de gente, pasión, movimiento y alcohol. Sentí vértigo.

Aplastada y renacida tantas veces, Berlín es la mejor metáfora de la vida con la que me he topado.

“You can go anywhere… Miami, New Orleans, London, Belfast and Berlin”
París es muy especial. Londres es parada obligada. Buenos Aires fue un placer. Barcelona es hogar. Pero Berlín, llegar solo a Berlín, era otra cosa. “Puedes ir adonde quieras”, recuerdas que recordaste a Bono. No ir adonde “debes”, sino “adonde quieres”. Vértigo otra vez, aunque ahora era vencido por una enorme alegría frente a semejante epifanía.

Ahora, a casi 4 años de aquel viaje, todo esto volvió a mi mente. Sin aviso ni nada, simplemente volvió. Es una de las mejores cosas de haber nacido (ver post anterior): tener memoria. Regresé a Berlín dos años después con mi hermano por "culpa" del Mundial. Berlín y yo nos volvimos a guiñar el ojo. Volveré.

Faraway, so closeTan lejos, tan cerca… película, frase, modo de vivir, estrategia de espera, antídoto contra la nostalgia…

Stay... and the day would keep its trust
Stay... and the night would be enough
.

domingo, 7 de junio de 2009

Lluvia, pizza, junio


Entiendo poco, pero lo que entiendo me gusta. Si alguien sabe francés, s'il vous plaît...

Ya lo había dicho por acá alguna vez: junio me gusta.

¿Primera obvia y egocéntrica razón? Nací en este mes, y la verdad es que me gusta haber nacido, pa qué mentir. Me gusta haber nacido en un día lluvioso, según recuerdan mis padres; me gusta haber nacido en Guadalajara, ciudad conservadora, puqueque a ratos, religiosa-católica, hipócrita (¿esto es un pleonasmo?), pero que me cae muy bien y a la que cada día le encuentro más el gusto y las ganas de estar por acá para meterle mano y transformarle poco a poco el rostro; me gusta haber nacido porque puedo escribir, y de vez en cuando lo que escribo es leído por alguien más, y la sensación de compartir las palabras y las ideas para mí es espectacular.

Podría pasar literalmente horas enunciando todas las razones por las que estoy feliz de haber nacido y no es el caso, así que me limitaré a decir que, a casi 32 años de haber aparecido por estos rumbos, junio se me sigue apareciendo para hacerme sonreír y recordarme que la lluvia es de lo mejor que hay, que en 32 años se pueden hacer muchas pendejadas y se puede herir a muchas personas, pero también se pueden compartir muchas mañanas en la cama, dar muchos besos, tomar muchas cervezas, gritar muchos goles, fumarse una noche entera con amigos, hacerse puma y culé, viajar lo más lejos que puedas y llorar solo en un parque en el que nunca volverás a estar o sencillamente darle la vuelta al calendario para descubrir que ya es junio otra vez, darte cuenta en ese momento de que ya avanzaste la tercera parte de tu vida y de que, frente a ese dato frío y crudo, eres completamente capaz de sonreír como cuando tenías 8 años y te iban a llevar a comer pizza y a comprar juguetes y sabías que lo mejor de "tu cumple" estaba por venir.

lunes, 1 de junio de 2009

MAYO REDONDO, PUMAS CAMPEÓN!!!



Ni Felipe Calderón.
Ni el PAN.
Ni el cochinote y fallecido Marcial Maciel.
Ni la gasolina cara.
Ni la estúpida "Guerra contra el Narco".
Ni los necios y las necias.
Ni las juntas eternas en el trabajo.
Ni la larga espera hasta agosto.
Ni la ausencia de mis hermanos.
Ni los comentaristas de TV Azteca.
Ni Jorge Ortiz de Pinedo.
Ni los imbéciles candidatos a la alcaldía de mi ciudad.
Ni la basura electoral en las calles.
Ni la horrenda cara de nuestro Cardenal Juan Sandoval Iñiguez.
Ni el transporte público.
Ni el tráfico.
Ni el calor.
Ni la resaca que traigo.

Nada, nada me puede poner de malas hoy: Pumas Campeón! y el FC Barcelona... ya saben.

viernes, 29 de mayo de 2009

EL TRIPLETE


¿Qué puede ser más emocionante que descubrir que dentro de ti existe un nuevo nivel de alegría, un nuevo registro que jamás habías experimentado?

No lo sé, de verdad no sé qué puede superar a esa sensación de descubrir algo nuevo en tu cuerpo, de RE-conocimiento de todo lo que eres capaz de sentir. Si alguien tiene alguna sugerencia de qué puede ser más emocionante que esto, bienvenida su aportación.

El TRIPLETE llegó; el Mejor Barça de la Historia apareció en el 2009.

Y junto a él, de la mano de ese equipo de ensueño que dirige el ENORME Pep Guardiola, llegaron la llamada de la corresponsal July desde Plaça Catalunya, reportando el desmadre descomunal en una hermosa ciudad que se echó a las calles con una sonrisa imborrable y vestida con su traje de gala blaugrana; llegaron las llamadas con voz feliz y entrecortada de Álvaro, de Adolfo (¡mis hermanos vivieron todo esto en carne propia!), de Fabiola, de Fabio, los mensajes al Facebook de Lulú, y de Mariana, y de Sheyra, y de Claus, y del Enano, los mensajes al celular de Diego, los mariscos compartidos con Julia y la pantalla de televisión… toda una colección de personas que la vida unió, hizo familia y que el Barça les ha permitido gritar y sufrir y reír juntos una y otra vez. Una y otra vez.



Es precisamente en este punto cuando mi cuerpo dijo: “¡Ey, alto! ¿Qué es esto, qué estás sintiendo, qué pasa, por qué esta sonrisa, por qué esta sensación en el estómago y en el pecho, dónde la teníamos…?”

El miércoles 27 de mayo de 2009 me sentí allá. Me hicieron sentir allá. Me sentí en Barcelona por un día. Me sentí en la Rúa. Me situé en Canaletes. Me sentí Tricampeón. Me sentí conectado con esta gente como pocas veces en la vida.

El TRIPLETE llegó. Cerró con fuegos artificiales dos años de sequía. Acabó con cábalas, maldiciones y pronósticos de derrotas. Desató lágrimas, risas y abrazos.

El Barça de Guardiola demostró que, cuando en esta vida se arriesga con corazón y convicción para alcanzar las cosas que queremos y creemos que valen la pena, no importa si se gana o se pierde, uno puede irse a dormir tranquilo… claro, si es con tres copas (¡Copa, Lliga i Champions!) junto a la cama, mucho, mucho, mucho, mucho mejor.


Y yo sigo acá, en Guadalajara, deseando abrazar a todos los que no abracé por culpa de la puta, pero siempre relativa distancia. Y yo sigo acá, y me siento como Judit, la buena catalana cuya microhistoria contó El País:

“Barcelona sigue sin quitarse la camiseta del Barça. Judit, tampoco. Estuvo en Roma y ayer, ya de vuelta, se quedó en casa, digiriendo las emociones y viendo la celebración por la tele. "Todavía estoy flipando. TENGO EL ALMA POR UN LADO Y EL CUERPO POR OTRO, ESPERANDO A QUE SE VUELVAN A JUNTAR", contaba desde el sofá".

jueves, 28 de mayo de 2009

SIN PALABRAS


martes, 26 de mayo de 2009

Para los nervios, este pedazo de canción


Es tan buena, que me quitó los nervios durante un par de horas.

Martes 26 de mayo, 2009. La fiebre blaugrana sigue con todo por estos lares blogueros. El nervio es total. El Barça ya está en Roma. Parece que hace un calor endemoniado por allá. Mañana le disputa la Champions al Manchester Utd. y, mientras espero el partido, elaboro sesudos (es en serio) proyectos para la universidad.

Y como Internet es muy noble y me quiere, mientras navego buscando información futbolera me topo con esa noble iniciativa de El País de regalar música por el Día de la Música.

La primera canción que regalan es un cover de "Chicago", de Sufjan Stevens, tema responsabilidad de una bellísima Christina Rosenvinge (tiene voz, letras... suspiro) y los ibéricos de Vetusta Morla.

Pedazo de canción...

jueves, 21 de mayo de 2009

Somos uno



Perdonen ustedes tanto color azulgrana estos días, pero esto es mucho más que un excelente spot. Es un perfecto homenaje al trabajo en equipo.
El sentimiento futbolero de este blog sigue en estado de euforia.

Somos el centro del campo
Somos nuestra precisión
Somos nuestro esfuerzo
Somos atacantes que defienden
Somos defensas que atacan
Somos nuestra velocidad
Somos el respeto a nuestros rivales
Somos el reconocimiento de nuestros rivales
Somos cada gol que hacemos
Somos los que siempre buscamos la portería contraria
Somos uno.

Guardiola, voz en off

domingo, 17 de mayo de 2009

¡Por fin, campeones!



“Más de 40 mil aficionados celebran el título en Canaletes”, reportaba la prensa española.

¿Y cuántos en Madrid, y cuántos en Marruecos, y cuántos en Argentina, y cuántos en Estados Unidos, y cuántos en Londres, y cuántos en China, y cuántos en Australia, y cuántos en Camerún, y cuántos, como su servidor, en México?

Observen las fotos. He estado, afortunada y orgullosamente, en ese lugar, en la Fuente de Canaletes (de la que si uno bebe, dice la leyenda, siempre se llevará a la ciudad en el corazón) celebrando títulos del FC Barcelona, así que les puedo describir escenas como éstas al detalle:

En ellas hay catalanes, claro, muchísimos, gran mayoría. Pero en esos días de euforia que de vez en cuando nos regala el Barça, también se ve brincar por las Ramblas o por Plaça Catalunya o en los bares a sudacas como yo, a bolivianos, a peruanos, a subsaharianos, a guiris, a todo un ejército de inmigrantes que intenta mezclarse y sentirse parte de esa nueva ciudad y de ese nuevo mundo al que han llegado en busca de una mejor vida, en busca de una gran aventura, en busca de estudios, en busca de olvido, en busca de amor o vaya usted a saber en busca de cuántas miles de historias más que todos, todos los días, arriban a Barcelona por aire, mar o tierra.

El Barça los arropa, los hace sentir cada semana -por lo menos durante dos horas- un poquito más “benvolguts” a la Ciudad Condal. El Barça es democrático, es colorido, es de verdad “Més que un club”. La única manera en que uno puede ver abrazados, fundidos en el llanto y la carcajada a un moro y a un catalán, a un mexicano y a un italiano, créanmelo, es con una Champions del Barça de por medio.

Durante mis años en Barcelona, las únicas sonrisas que pude ver en esas tristes y desesperadas caras de los subsaharianos que después de salvarse de morir en altamar para llegar a Europa tienen que correr todos los días con su mercancía al hombro para huir de la policía, se las deben al Barça.

El Barça ha vuelto a ser CAMPEÓN DE LIGA, y esos morenos, exactamente igual que yo, tienen una sonrisa de oreja a oreja.

viernes, 15 de mayo de 2009

Tan triste como cierto


Por fin alguien lo dijo. Tenía varios días preguntándome qué medio mexicano sería capaz de decir lo que ha dicho El Universal: palabras más, palabras menos, que en México, quienes mueren de influenza y sufren los males y carencias de un olvidado sistema de salud, son los pobres.

Esto es algo que Felipe Calderón no será capaz de aceptar jamás, porque es un pobre diablo que no ve más allá de sus narices y su guerra contra el narco.

Pero El Universal (que además es gratuito en su versión online, no como los “genios” de Grupo Reforma que no se enteran que hasta El País es gratis!!!) lo ha dicho: “Los males de “pobres” no son negocio”. Buena jugada muchachos.

martes, 12 de mayo de 2009

Una mueca que se quiere hacer sonrisa


"Quelqu'un m'a dit"

Ah, el humor, el humor, el humor… en medio de epidemias, crisis, narcos, cabezas cercenadas… el humor.

Hoy me acordé de esta genialidad de El Follonero, dedicada a Sarkozy y su guapa, guapísima esposa que, además, canta, y lo hace bien.

Hay quien dice que esta crisis le recordó a Groucho Marx, a aquella escena que tiene con uno de sus hijos:

-¡Papá, papá, ya llegó el hombre de la basura!
-Muy bien, dile que hoy no queremos.

Anoche, en un café, me di cuenta de que el humor es literalmente mi cortina de humo cuando no estoy de buenas, cuando algo me incomoda, cuando estoy inquieto y a punto del encabronamiento masivo. Como le pasa a Chandler, a veces es mi máscara.

lunes, 11 de mayo de 2009

Días de mayo, días extraños

Esta puta influenza me puso definitivamente de malas.

Es una hueva enorme no tener mucho trabajo; es una hueva enorme tener que calentar la mayor parte del tiempo mi silla; es una puta hueva haber tenido que interrumpir mis clases, porque sin alumnos una universidad no es una universidad, es como un cementerio, pero en lugar de estar repleto de tumbas y arreglos florales, está repleto de académicos (muchos de ellos sosísimos). Y por si alguien no se había dado cuenta o no lo sabía, ¡trabajo en una universidad!

A este malestar, porque debo subrayar que no hay nada que me encabrone más en este mundo que sentirme inútil (aunque sea poquito inútil), debo añadirle que el calor está un poco jodido en Guadalajara, y aunque una maravillosa lluvia cayó entre viernes y sábado, no impidió que el ambiente continuara espeso, pastoso, pegajoso, nada agradable para alguien que, como yo, ODIA bañarse.

Y esto no acaba. Ya está uno ahí el Día de las madres muy a gusto con su progenitora y su esposo (o sea, mi papá) echando el trago y viendo al FC Barcelona estar a puuuuuuuuuunto de ganar su título 19 (y terminar por fin con una maldición) cuando, en el último y recabronsísimo minuto, al Villarreal se le ocurre empatar. El Día de la madre se nubló; lo siento madre, pero se nubló.

¿Por qué no me inscribo de una vez por todas al yoga?, ¿por qué no aprendo a controlar mi respiración?, ¿por qué no voy, aprendo a relajarme y de paso tonifico el cuerpo, que buena falta me hace?, ¿por qué no empiezo a aprender alemán? Preguntas van, preguntas vienen.

Dentro de todo (respiro), no conozco a nadie cercano que tenga influenza, lo cual está bastante bien.

A ver… intentaré hacer un resumen de cosas buenas que han pasado esta semana para no terminar este post al estilo: “¡ah, siempre de amargado pinche Enrique!”:


"I was criticized for letting you break my heart..."

1.- Llovió, y la ciudad olió muy, muy bien.
2.- Bailé y canté mucho el sábado.
3.- A pesar de su alzheimer, mi abuela aún se defiende como buena Ramírez.
4.- No tengo influenza.
5.- Voy oyendo el radio y… “French navy”, la nueva canción de Camera Obscura (¡y el video!) son buenazos y, para no variar, cursi/amargos.
El viaje en el video es por París, Barcelona y Roma. Así nomás.

jueves, 7 de mayo de 2009

Voooolare, oh-oh, cantare, oh, oh, oh, ooh...



Me encanta Italia esta semana.

Sufrido, con polémica, con el estómago hecho un nudo, con las manos sudadas, con aficionados en contra, con un penal que nos perdonaron, con un Chelsea asqueroso, defensivo y rudo, con la mayor cantidad de nervios que he acumulado en años a la hora de ver un partido, con el puto minuto 92 encima, con la esperanza ya perdida... pero con todo y todo, el FC Barcelona se va a la final de la Champions en Roma!!!

Iniesta, gracias.

martes, 5 de mayo de 2009

Chapeau


Lo que me gusta de tu cuerpo es el sexo.

Lo que me gusta de tu sexo es la boca.

Lo que me gusta de tu boca es la lengua.

Lo que me gusta de tu lengua es la palabra.




Julio Cortázar, poemas inéditos (hasta ahora).

domingo, 3 de mayo de 2009

1, 2, 3, 4, 5, 6!!!















"El fútbol se lo debía al Barça"; "El fútbol brinda por el Barça"; "ÉxtaSeis"... ¿Qué puedes escribir cuando eres periodista deportivo, te gusta el buen fútbol y el Barcelona le mete 6-2 al Madrid en el Bernabéu?

¿Cómo reseñar semejante baile, semejante humillación, semejante victoria?

Por la radio se lo preguntaban a los directores de los periódicos catalanes y, en medio de evidentes sonrisas de niños chiquitos, decían que estaban trabajando en eso, que tenían muchas ideas, pero que no era fácil, porque el resultado era sencillamente histórico y el juego que enseñaron los muchachitos, impresionante. Los meseros del restaurante donde lo vi reían y reían con las repeticiones de los goles.

El simpático y elegante tapatío que le mentó la madre a Puyol (¡a Puyol, el muy cabrón!) cuando metió el segundo gol, se tuvo que ir calladito, calladito.
Lástima, por un momento pensé que podíamos ser amigos (JA).

Qué delicia, delicia, delicia, delicia de sábado: Real Madrid 2 - FC Barcelona 6.

La Liga está ahí, ¿la ven? No la suelten.

miércoles, 29 de abril de 2009

Estarás bien, es sólo esta noche


You're feeling a little sad tonight but you'll be alright

En medio de decenas de rostros que se ocultan detrás de pedazos de tela, me he sentido triste.

Las cosas por acá simplemente se han puesto extrañas, y como dicen en Lord of the Rings, se siente en el aire, se siente en el agua, se siente en la tierra.

Las vibras existen, los pensamientos y los sentimientos viajan, estoy seguro. La influenza en México vino a ratificarme en mi teoría (nada científica, lo sé), porque más allá de un virus que enferma a la gente, esta epidemia ha expulsado al aire muchas otras cosas que no es posible medir y pesar, pero que están ahí, y uno no puede negar sus efectos, por lo menos en mi caso.

En esta ciudad donde la soledad se multiplica, los lugares más llenos son los supermercados: la gente quiere comprar su comida, sus juguetes, sus pañales y demás enseres necesarios para irse a encerrar a sus casas y no salir más que lo mínimo.

Son días raros y ya una amiga lo notó en mi cara.
“Tranquilo, esto pasará… no seas duro contigo, no tienes por qué estar feliz todo el tiempo. Aprende a vivir con la soledad y la nostalgia”.

Palabras más, palabras menos que escuché esta semana y que me recordaron a la -muy probablemente- canción que más me gusta de Camera Obscura. Por agridulce.

“Before you cry”

No sense no style
I said I loved you for a little while
When you cried no
High speed became go slow
Come back this time
Wishful thinking is going to make you mine
Push turns to shove
I got no more room for love

I hope you hear me
I can't stand you next to me
Get lost goodbye
I'll smile before you cry
I love you baby
Please don't hate me
You're feeling a little sad tonight but you'll be alright

lunes, 27 de abril de 2009

Soy un extra


Me quiero poner de buenas (porque algo de incertidumbre tengo) y Pulp siempre lo logra.

Oficialmente estoy en mi segunda película. La primera fue El Perfume (es verdad, salgo de poli francés), y la segunda se está rodando estos días en México y se llama: Influenzamésta.

Hoy soy un extra, salgo de Enrique –por ahora, porque tengo ganas de mutar en algo que pueda trepar paredes– en una cinta que es mezcla entre película de terror, drama y comedia y en la que tenemos de todo para cocinar un buen producto fílmico dominguero: calles semidesiertas, suspensión de clases en las universidades (“el ITESO olía a soledad”, diría el narrador, voz en off), virus mutantes, zombies que deambulan con un ÚNICO tema en la vida: ¡“influenza, influenza, influenza”!, un presidente cara de culo que sale en la tele a pedirle calma al pueblo, unos medios de comunicación alarmistas y sensacionalistas y, sobre todo, muchas, pero muchas suposiciones.

Como no termino de sentirme capaz de expresar cómo me siento en estos momentos, hagan ustedes de cuenta que estoy en el libro La peste, del Camus; o en Ensayo sobre la ceguera del Saramago, y por ende en la peli de Blindness, con Julianne Moore, Gael y compañía; o en 28 días, con el alma en vilo; o en Cuando el destino nos alcance … o algo así…, más o menos…, quién sabe…, pero la verdad es que me estoy divirtiendo. Y resulta que porque me estoy divirtiendo, ya he sido tachado de inconsciente-insensible-irresponsable-valemadrista-ateo-y-candidatoalinfierno.

Todo por decir que la naturaleza es muy sabia y sabe quitarse de encima lo que le molesta. Si usted o usted o usted o usted, considera que es una molestia para la naturaleza, preocúpese.

Por lo pronto, bendigo a Dios por vivir cerca de un Wal-Mart... siguiendo las instrucciones de Saramago, me apertrecharé ahí desde este lunes, y desde sus pasillos de carnes frías lanzaré un nuevo orden mundial, y el que se oponga, será castigado con hambre, humillación y besos de una enferma de influenza, fea además.

Seguiremos informando, porque esto pinta para ser aún más divertido. Quiero bailar como Jarvis Cocker.

viernes, 24 de abril de 2009

Cosas que pasan


Ah, París... en cuanto vi el comercial, me encantó. Brigitte Bardot al micrófono y Sofía Coppola en la cámara. Versión Dior y versión completa.



En pleno sol de abril, te meten una goliza y ni siquiera puedes putear como es debido porque tu boca está seca, seca, tal vez porque has escupido uno o dos Camel en el tiro de esquina (exagero, lo sé, pero así sentía).

Al brillante gobierno de tu país le sale lo cínico y anuncia que no le queda de otra, que debe mantener al ejército en las calles hasta 2013 para contener a los narcos. Estoy pensando en hacer una colecta para llevar a Calderón a Amsterdam y explicarle cómo funciona lo de la despenalización de las drogas. Qué tonto es.

Cuando quieres disfrutar un momento dulce después de la goliza, te das cuenta de que olvidaste meter tu gelatina al refrigerador y ahora está hecha agua. Desearías ser budista, pero en cambio, sólo se te ocurre un: PUTA MADRE!

Un delantero hijo de puta del Getafe de pronto decide que ama locamente a Iker Casillas y le regala un penal, para ver si así lo convence de irse juntitos a la cama esa noche, lo cual, de paso, le complica la vida al Barça. Ese día, tu organismo produce la bilis de todo un año. Incluso podría donar y me quedaría de sobra.

Para compensar al organismo, 24 horas después el Barça se manda un hermoso partido y golea 4-0 al Sevilla. Sólo falta que los Pumas se despachen a las Chivas el domingo y ¡salud!

Sin planearlo, resulta que irás con tus dos primos (el trío que en la infancia era inseparable y ahora ni se sabe sus edades) y una July a ver a Depeche Mode, porque en el transcurso de un minuto (verídico) te llaman uno detrás de otro para invitarte. Te da la felicidad.

Te enteras de que tus hermanos lo pasaron de puta madre en la Diada de Sant Jordi, el famoso Día del Libro en Catalunya. Adolfo se estrenaba y vio a muchos de sus héroes televisivos dando autógrafos, experiencia que relató con evidente entusiasmo. La lágrima se asomó en ti, pero se arrepintió.

Cosas que pasan en una soleada semana de abril.

jueves, 16 de abril de 2009

Damas, mujeres, chicas. Ellas...

You are what you love, not what loves you.- Donald Kaufman, Adaptation

Mis días han estado repletos de femineidad. Y brindo por eso, brindo por los estrógenos, me quito el sombrero ante el (jajaja, sí cómo no) sexo débil. ¿A estas alturas de la vida quién se cree esto?

Sin darme cuenta –hasta ahora que decidí escribirlo– últimamente lo femenino me ha rodeado de una manera exquisita. La música que he escuchado hasta el cansancio, las periodistas a las que cito en mis clases, ellas en la literatura, ellas en el cine y, como aderezo, mis amigas. Todo el conjunto ha venido este abril cargado del aroma, dulce, fuerte y penetrante, de las mujeres.







Mujeres que escriben sus propias letras, que las gritan o las susurran; mujeres que se dan de golpes con lo peor ¡lo peor! de la política mexicana; mujeres que se llaman Clementine y que se vuelven a atrever a amar a su Joel (* invito a ver su diálogo abajo); mujeres potentes, hermosas, con voces divinas, con una escritura impecable, con ganas de no quedarse calladas, con unos vestidos espectaculares (como la de Metric, ya la verán, justo abajo); mujeres que pueden hacer que un minuto de la vida sea mejor, y por ende, hacen al mundo mejor, más llevadero, más esperanzador, más divertido.



Si escriben se llaman Lydia Cacho o Alma Guillermoprieto; si están en la pantalla se apellidan Winslet y se llaman Clementine; si cantan, lo hacen en Ladytron, en Arcade Fire, en los Yeah, Yeah, Yeahs, en Cansei de ser Sexy o en Metric; si están en un libro sobre la camorra italiana, lloran a sus muertos y salen a las calles, pistola en mano, a defender sus barrios; si trabajan controlando el tráfico de Perú (o en cualquier institución policíaca o gubernamental) son insobornables… están cabronas. Y huelen mejor que nosotros.





Y para rematar, me topo con varios estudios que comprueban que el atraso en los sistemas educativos es culpa de los hombres… ellas estudian más… entienden más… maduran más rápido… desertan menos… se dedican más… se comprometen más… o las seguimos, o nos jodemos.

* De Eternal sunshine of a spotless mind:

Joel: I had a really nice time last night.
Clementine: Nice?
Joel: I had the best fucking night of my entire fucking life, last night!
Clementine: Thaaaat's better!
¡Bravo Clementine!





martes, 7 de abril de 2009

Días santos en Nápoles, incluido un cumpleaños y (se espera) arena



No me había fijado!, pero en este videíto los brasileros de CSS se la pasan sacándose fotos en Barcelona. Fotos absolutamente ñoñas, como ellos. Qué buenos son.




Canciones que se van a la playa avec moi

Los chinos y los napolitanos son grandes comerciantes, sobre todo los que adoran a la Santísima Trinidad (euro, dólar, yuan).

A mi mamá le gustan los perfumes con olor a rosas. Le gusta también que en su cumpleaños se los envuelvan bien y le lleguen con tres flores de distintos colores.

El frapuccino de fresa del Starbucks es mucho mejor que las malteadas de cualquier heladería.

Gatopardo acaba de lanzar una espectacular recopilación con los mejores reportajes y crónicas que ha publicado durante la última década. No es nada cara y está en El Sótano.

Todo esto (y otras cosas que no son tan relevantes como para ponerlas por aquí. Bueno, que en octubre vendrá Depeche Mode sí, jojo) lo supe en apenas tres días que llevo de vacaciones. Nada mal, nada mal…

Y a esta Semana Santa en la que Gomorra de Roberto Saviano, el cumpleaños de mi mamá, los vinos con amigos y las caminatas por cafés y librerías de mi “barrio” Chapalita se han ido sumando para conformar un buen arranque de jornadas en las que he estirado el cuerpo de manera grosera, aún le esperan varios episodios que están como para frotarse las manos. Por ejemplo, el hecho de que mañana miércoles (8 de abril de 2009, para los historiadores) me pienso echar en la playa el partidazo Barcelona vs Bayern con un plato rebosante de camarones y una descomunal mezcla de clamato con cerveza y limón al lado.

Espero hacerlo con arena metida entre los dedos de los pies -uno de los máximos placeres en la vida-, y si no, ni modo. Cambio esa arena entre mis dedos por una victoria cómoda.

Tengo hambre y no tengo nada en la cocina, excepto algo de pasta y salsa pomodoro. Ah, y atún, me acabo de acordar… y algo de ensalada que probablemente ya esté un poco gris. Ésa creo que mejor no me la como. Lo de la pasta con atún sí, aunque no se lleven tan bien el pomodoro y el atún. Me da hueva ir al súper. Pienso y escribo. Debería cortarme las uñas de los pies ahora que andaré en chanclas varios días. E ir a buscar una maleta, porque las mías están con mis hermanos. No estaría mal pedir una prestada. A ver quién tiene, mandaré un par de mensajes… me voy.

sábado, 28 de marzo de 2009

Dame un ejemplo



Dice un dicho y dice bien: "Al que no habla, Dios no lo escucha".

Cuánto le serviría a tanta gente aplicar esta máxima en sus vidas, y que me pregunten si no tengo ejemplos de sobra para demostrarlo... (mejor no pregunten, no voy a ventanear a nadie).

Sin embargo, a esta frasecilla cachondona y certera le agregaría yo un apéndice: "Al que no habla "BIEN", Dios no lo escucha".

En mi diccionario personal dice lo siguiente: Hablar bien.- Dícese del ser humano que habla sincera, coherente, inteligente, honesta y puntualmente.

¿A qué viene esto? Hubo juntas, un chingo, un putero, una montaña, una cantidad obscena de juntas esta semana, en las que escuché cosas como: "es que estamos desorganizados..., es que me siento presionado o presionada..., es que necesito claridad en mis procesos..., es que deberías aplicarte a buscar más temas..."

Muy bien, decía yo -fueran dirigidas a mí o no las quejas u observaciones- pero en cuanto mi boca preguntaba (curiosa como es la cabrona): "¿Podrías especificar y... no sé... darme un ejemplo de lo que dices?" ¡PUM! Todo el discurso se les iba a la mierda, se les removía el culo y la cara, salían con perlas como: "No se me ocurre ninguno ahorita... es que hace como dos meses no sé qué... mmmmh, pues no, me refiero al trabajo en general..." (léanse estas frases con el tono de la Nana Fine).

¡Por los clavos de Jesús! ¿Qué acaso la gente no puede ser más directa, más asertiva, más honesta CONSIGO MISMA y decir las cosas que QUIERE y NECESITA a tiempo y, de ser posible, aderezarlas con un poco de contexto y algunos ejemplitos?

Aplique estas consideraciones no sólo a su trabajo, sino a su vida amorosa, familiar y demás, y cosas buenas vendrán para usted, lector o lectora de este espacio que hoy se convirtió literalmente en mi válvula de escape.

Pero bueno (suspiro), esta semana me cayó mucha buena música (reciente y no tanto. Ésa de Metric que tienen allá arriba la escucho como cada hora: "¡¡¡My heart keeps beating like a hammer, beating like a hammer!!!", buenísima) y recibí la terrible noticia de que Last fm va a empezar a cobrar, justo cuando les había presumido a los alumnos que esta página de Internet era una de las mejores cosas gratis que existían en el mundo. Mierda.

martes, 24 de marzo de 2009

... así hay días



Cuando mi ánimo decae, suelo recordar esta canción. Vuelvo a ella de vez en cuando, no sé exactamente por qué justo a ella.

Es tan bella como triste. Me gusta, y mucho.

La tarde va muy lenta... marzo va muy lento... en cuestión de minutos me ha llegado una (inesperada y ruda) resaca de tristeza y nostalgia.

Lo bueno es que hay música para acompañarla.

lunes, 23 de marzo de 2009

Voy por una cerveza


Gay Dad.- Joy

Hace un calor espesito en Guadalajara. Tenía ganas de una cerveza que ya me veía tomando en casa, pero llamó Diego: mejor. El fútbol ha sido generoso este fin de semana y la reunión familiar de hace unas horas también, así que brindaré con cerveza. Me reencontré con Víctor, mi primo que vive en Colima, tiene dos niños, una esposa encantadora y se siente todo un señor a sus 30, lo cual no lo dice así muy feliz que digamos. Pero bueno, está bien, le dije. En 5 años tus hijos ya se podrán cuidar solos y tú tendrás 35 y podrás recuperar mucho de ese tiempo que (se le nota en la cara) sientes que perdiste de los 21 a los 30. Se le ve contento y está haciendo muchas casas en Colima, ciudad a la que iré pronto, a pesar del putísimo calor que hace y que ya cuando era un infante de 5 ó 6 años me puso muy de malas, me sacó salpullidos en la espalda y probablemente en el culo (tal vez no en el culo, pero así lo recuerdo, fue una mierda de viaje) pero a la que ahora me han invitado con entusiasmo desbordado.

Voy por una cerveza.

PD. Revisando en casa de mis padres cajones llenos de polvo, me encontré el FIFA 2000(con Guardiola en la portada). Recuerdos. Horas y horas jugando con mis hermanos... pensé mucho en ellos. Los extraño, pero están bien donde están. La canción que está arriba es el recuerdo sonoro de aquellas noches pegados como zombies a la pantalla.

martes, 17 de marzo de 2009

Discusiones corporales en medio del (Radiohead) placer


Esto es una probadita de Radiohead en el Foro Sol

¡Por fin!

No podía empezar este post de otra manera, porque por fin he visto en vivo a Radiohead.

Qué bandota… hijos de puta, músicos de talla, músicos que hacen ver mediocres a tantas y tantas bandas, músicos que atascaron el chilanguísimo Foro Sol dos días seguidos de este marzo, uno de ellos el domingo 15 en el que, para redondearlo, los Pumas le ganaron al Atlante y felizmente los vi hacerlo junto al Rul, Marijo, Luis (hermano del primero) y Viri (amiga de todos los anteriores).

Radiohead es una apabullante y reconfortante prueba viviente de lo que se puede conseguir con talento, mucho trabajo de equipo, mucha humildad y unas ganas encabronadas de tratar de comunicar a otro(s) ser(es) humano(s) lo que piensas y lo que sientes.

PERO. Mis piernas aún me duelen; mi espalda aún me duele; mi orgullo aún gime; mis pies siguen pesados; mis ojos aún sienten cansancio; mis párpados se sienten castigados.

Durante la parte final de mi viaje hacia Radiohead, mi cuerpo entero se peleó a muerte con mi mente y (anticursis retirarse por favor) mi corazón, porque aquél se quejó en estos términos:

-“¡¡¡¿Ah sí cabrón?!!! Después de que me metiste 11 horas en un autobús de mierda en el que para poder MAL DORMIR me tuve que contorsionar como indio de Calcuta, luego me mal alimentas con un desayuno regularcito e inmediatamente después te atreves a llevarme a ver a tus PINCHES Pumas con ese solazo en Ciudad Universitaria (ganaron, por eso te la paso) y LUEEEGO me metes un miserable combo de pancitos bimbos, coca colas y unos pinches tacos culeros chilangos y apenas me permites descansar 20 minutos en un terregal asqueroso… ¿¿¿y así me EXIGES que brinque dos horas seguidas con Radiohead??? Vete a la chingada. Atte., tu cuerpo”.

-Respuesta: Te la pelas; Radiohead vale la pena y vamos a brincar. Atte. Yo.

Y así, como buen dictador latinoamericano o como buen panista en el poder, terminé las discusiones entre mi cabeza y mi cuerpo.

Y así, gracias a mi autoritarismo, disfruté uno de los mejores conciertos de mi vida. Dos horas para el recuerdo; todos y cada uno de los minutos que estos británicos tocaron fueron extraordinarios. El genio de Thom Yorke se cuece aparte.

viernes, 6 de marzo de 2009

Oda al 6 de marzo de 2009


Canción y letra que terminan de explicar cómo me siento hoy

Desperté. Sentí que tenía varias lagañas y me las quité. Decidí que hoy no me bañaría para ir a trabajar. Me levanté para ir a mear y escuché que mi compañera de departamento ya ocupaba el baño; el sonido del agua saliendo de la regadera me advirtió que, como siempre, el asunto iba para largo, así que para distraer a mi vejiga encendí la televisión.

Como tengo una semana con cable (jojojo), había cosas de sobra para ver. Lo mejor es que estaba Frasier, así que no eran ni las 7 de la mañana cuando ya me había cagado de la risa varias veces y seguramente mi compañera de rentas se preguntaba: “¿Qué pedo?”

Con la orina controlada esperé y esperé, hasta que el sonido de sus tacones me avisó que ya no faltaba nada para que se fuera a trabajar. La puerta se cerró detrás de ella (¿recuerdan aquella canción: “La puerta se cerróooo detrás de tiiii”?) y corrí a hacer lo mío en el baño.

No había ido al súper en toda la semana, así que el desayuno no representó ningún reto: huevo o cereal. Fue huevo, con salsa de tomate verde, con un pan durísimo y con un chocomilote de Cal-c-Tose bien licuadito, porque este pinche chocomilk no se deja revolver a mano.

Desayuné, leí una revista vieja, escuché un rato de radio, nada interesante, terminé, me lavé los dientes, la cara, me puse ropa cómoda, unos zapatos medio sucios ya, agarré mis cosas, bajé, saqué el coche y me fui a la universidad a trabajar.

Son exactamente las 2 de la tarde, justo a...hora. Ya cerré el semanario que edito, ya revisé los exámenes y trabajos de las clases, ya me tomé una Coca-Cola, ya charlé con algunos amigos en el Messenger, ya me encabroné con algún colega (poquito nomás), ya vi que los Pumas juegan el día que iré a la Ciudad de México para ver a Radiohead... GRAN DOMINGO EL 15 DE MARZO!

Así que acompañado de este calorcito de marzo decidí meterme a escribir en mi blog y hacerle una oda al viernes 6 de marzo de 2009.

¿Por qué? Por la simple y sencilla razón de que hoy me toca estar vivo. Y estoy muy de buenas.

martes, 3 de marzo de 2009

Las cosas cambian



Otra vez me tocó ver a mis padres llorar, al unísono, y por más que fueran lágrimas "de alegría" fui testigo de cómo la tristeza se instaló en sus rostros como pocas veces la había visto.

Adolfo, el más pequeño de su prole, partía del aeropuerto de GDL adónde si no: a Barcelona, por seis meses, para estudiar algo de letras catalanas y sentir cómo es eso de tener un proyecto propio, personal, solitario y único. "Que nadie me cuente, quiero verlo por mí mismo", dijo más de una vez.

Su partida sin embargo, fue un implacable recordatorio para mis papás de que las cosas están cambiando, de que su "chiquito" ya no lo es tanto, ya puede treparse a un avión, trabajar en otro país, sentarse solo en calles que ellos no imaginan, conocer a gente que jamás conocerán.

Están envejeciendo, y el reflejo de sus caras llorosas en el vidrio que separa a los viajeros de quienes los despiden, se los confirmó. Los sentí extraños, melancólicos como tal vez nunca los había sentido. Y nos fuimos a desayunar, y luego los llevé a su casa, y luego se durmieron, y me tuve que ir sin poder despedirme porque me dio pena despertarlos, y sé que cuando despertaron se sintieron más solos que nunca, y eso me sabe a mierda, pero también sé que así es la vida, y en el fondo ellos también lo saben. Pero sigue siendo una mierda ¿no?

No sé. No sé cómo los podré acompañar en este tránsito hacia lo que inevitablemente se ve como una nueva etapa en sus vidas... mi padre quiere volver a trabajar, porque se siente un poco inútil como jubilado. Mi madre no, ella está a gusto yendo a caminar a Colomos y a desayunar con sus amigas.

Están bien, pero están tristes y se sienten solos. Qué año éste.

sábado, 21 de febrero de 2009

No sé de qué hablo, pero quería hacerlo


My home is nowhere without you. H. Dune.

No es ésta la primera vez que aparece en el blog –ni será la última seguramente– porque quien afirme que: “Todo cuanto sé con mayor certeza sobre la moral y las obligaciones de los hombres, se lo debo al fútbol”, merece mi admiración incondicional y todas las citas que sean necesarias.

Albert Camus sabía sobre equilibrio y sobre justicia, sobre periodismo y sobre el amor, sobre ser honesto con lo que se dice y con lo que se hace… y claro, sabía sobre fútbol. Completo el hombre ¿no?

Lo recordé mucho estos días. Lo recordé al dialogar con los alumnos, al ver las caras ilusionadas de muchos de ellos (los mismos que un pseudo profesor había calificado de inútiles) a la hora de leer un reportaje impresionante sobre las mujeres en África y a la hora de preguntar y preguntar y preguntar y preguntar sobre cómo chingados se puede hacer buen periodismo.

Lo recuerdo también cuando me veo atrapado en la ansiedad de un día en el que el tiempo parece no querer correr, pero todo lo demás sí. Todas las palabras, las complicidades, las sonrisas, las caricias y los gestos imaginados sé que existen porque se sienten, y eso los hace reales, pero no logran quitar esa puta punzada en el estómago que se alimenta con hojas del calendario.

Poco a poco, regresa la calma, el reposo; nunca ingenuo, nunca etéreo, sino cargado de dos o tres certezas que, para mí, son más que suficientes… “No ser amados es una simple desventura; la verdadera desgracia es no amar… y el ser humano no puede amar sin amarse primero”. Camus, claro.

Y es que, ¿si tú estás allá y yo estoy aquí, dónde nos encontramos? ¿Dónde está ese lugar al centro entre la duda de un alumno sentado frente a ti y lo que eres capaz de enseñarle?, ¿ese lugar de equilibrio entre el rostro de un amigo/a que te dice tantas cosas y tu incapacidad para decirle que estás tratando de entenderlo/a?, ¿cómo, cuándo, dónde sabré si lo que creo, siento y sé de mí existe en realidad, funciona en realidad, tiene sentido en realidad?

¿Dónde te encuentro a ti para que la geografía no me duela?

Veo que unas y otros se van, se quedan, regresan, se despiden, se vuelven a ir, regresan... y todo es demasiado rápido para mí. No sé si sea estéril estar buscando esos lugares de “equilibrio” de los que hablaba, es más, no sé si se puedan alcanzar o sólo sean una vil utopía. Peor: una puñeta mental.

Pero al ver cómo la gente que quiero se mueve a mi alrededor, cómo intenta reinventarse (a veces con éxito, a veces dándose unos putazos de campeonato) e intenta ser feliz, le doy la razón a Herman Dune, “My home is nowhere without you”. Y si algo puedo presumir en medio de este desmadre de post, es que allá afuera existen muchos you que me hacen sentir en casa, aquí, allá o donde me toque estar en el futuro.