miércoles, 29 de abril de 2009

Estarás bien, es sólo esta noche


You're feeling a little sad tonight but you'll be alright

En medio de decenas de rostros que se ocultan detrás de pedazos de tela, me he sentido triste.

Las cosas por acá simplemente se han puesto extrañas, y como dicen en Lord of the Rings, se siente en el aire, se siente en el agua, se siente en la tierra.

Las vibras existen, los pensamientos y los sentimientos viajan, estoy seguro. La influenza en México vino a ratificarme en mi teoría (nada científica, lo sé), porque más allá de un virus que enferma a la gente, esta epidemia ha expulsado al aire muchas otras cosas que no es posible medir y pesar, pero que están ahí, y uno no puede negar sus efectos, por lo menos en mi caso.

En esta ciudad donde la soledad se multiplica, los lugares más llenos son los supermercados: la gente quiere comprar su comida, sus juguetes, sus pañales y demás enseres necesarios para irse a encerrar a sus casas y no salir más que lo mínimo.

Son días raros y ya una amiga lo notó en mi cara.
“Tranquilo, esto pasará… no seas duro contigo, no tienes por qué estar feliz todo el tiempo. Aprende a vivir con la soledad y la nostalgia”.

Palabras más, palabras menos que escuché esta semana y que me recordaron a la -muy probablemente- canción que más me gusta de Camera Obscura. Por agridulce.

“Before you cry”

No sense no style
I said I loved you for a little while
When you cried no
High speed became go slow
Come back this time
Wishful thinking is going to make you mine
Push turns to shove
I got no more room for love

I hope you hear me
I can't stand you next to me
Get lost goodbye
I'll smile before you cry
I love you baby
Please don't hate me
You're feeling a little sad tonight but you'll be alright

lunes, 27 de abril de 2009

Soy un extra


Me quiero poner de buenas (porque algo de incertidumbre tengo) y Pulp siempre lo logra.

Oficialmente estoy en mi segunda película. La primera fue El Perfume (es verdad, salgo de poli francés), y la segunda se está rodando estos días en México y se llama: Influenzamésta.

Hoy soy un extra, salgo de Enrique –por ahora, porque tengo ganas de mutar en algo que pueda trepar paredes– en una cinta que es mezcla entre película de terror, drama y comedia y en la que tenemos de todo para cocinar un buen producto fílmico dominguero: calles semidesiertas, suspensión de clases en las universidades (“el ITESO olía a soledad”, diría el narrador, voz en off), virus mutantes, zombies que deambulan con un ÚNICO tema en la vida: ¡“influenza, influenza, influenza”!, un presidente cara de culo que sale en la tele a pedirle calma al pueblo, unos medios de comunicación alarmistas y sensacionalistas y, sobre todo, muchas, pero muchas suposiciones.

Como no termino de sentirme capaz de expresar cómo me siento en estos momentos, hagan ustedes de cuenta que estoy en el libro La peste, del Camus; o en Ensayo sobre la ceguera del Saramago, y por ende en la peli de Blindness, con Julianne Moore, Gael y compañía; o en 28 días, con el alma en vilo; o en Cuando el destino nos alcance … o algo así…, más o menos…, quién sabe…, pero la verdad es que me estoy divirtiendo. Y resulta que porque me estoy divirtiendo, ya he sido tachado de inconsciente-insensible-irresponsable-valemadrista-ateo-y-candidatoalinfierno.

Todo por decir que la naturaleza es muy sabia y sabe quitarse de encima lo que le molesta. Si usted o usted o usted o usted, considera que es una molestia para la naturaleza, preocúpese.

Por lo pronto, bendigo a Dios por vivir cerca de un Wal-Mart... siguiendo las instrucciones de Saramago, me apertrecharé ahí desde este lunes, y desde sus pasillos de carnes frías lanzaré un nuevo orden mundial, y el que se oponga, será castigado con hambre, humillación y besos de una enferma de influenza, fea además.

Seguiremos informando, porque esto pinta para ser aún más divertido. Quiero bailar como Jarvis Cocker.

viernes, 24 de abril de 2009

Cosas que pasan


Ah, París... en cuanto vi el comercial, me encantó. Brigitte Bardot al micrófono y Sofía Coppola en la cámara. Versión Dior y versión completa.



En pleno sol de abril, te meten una goliza y ni siquiera puedes putear como es debido porque tu boca está seca, seca, tal vez porque has escupido uno o dos Camel en el tiro de esquina (exagero, lo sé, pero así sentía).

Al brillante gobierno de tu país le sale lo cínico y anuncia que no le queda de otra, que debe mantener al ejército en las calles hasta 2013 para contener a los narcos. Estoy pensando en hacer una colecta para llevar a Calderón a Amsterdam y explicarle cómo funciona lo de la despenalización de las drogas. Qué tonto es.

Cuando quieres disfrutar un momento dulce después de la goliza, te das cuenta de que olvidaste meter tu gelatina al refrigerador y ahora está hecha agua. Desearías ser budista, pero en cambio, sólo se te ocurre un: PUTA MADRE!

Un delantero hijo de puta del Getafe de pronto decide que ama locamente a Iker Casillas y le regala un penal, para ver si así lo convence de irse juntitos a la cama esa noche, lo cual, de paso, le complica la vida al Barça. Ese día, tu organismo produce la bilis de todo un año. Incluso podría donar y me quedaría de sobra.

Para compensar al organismo, 24 horas después el Barça se manda un hermoso partido y golea 4-0 al Sevilla. Sólo falta que los Pumas se despachen a las Chivas el domingo y ¡salud!

Sin planearlo, resulta que irás con tus dos primos (el trío que en la infancia era inseparable y ahora ni se sabe sus edades) y una July a ver a Depeche Mode, porque en el transcurso de un minuto (verídico) te llaman uno detrás de otro para invitarte. Te da la felicidad.

Te enteras de que tus hermanos lo pasaron de puta madre en la Diada de Sant Jordi, el famoso Día del Libro en Catalunya. Adolfo se estrenaba y vio a muchos de sus héroes televisivos dando autógrafos, experiencia que relató con evidente entusiasmo. La lágrima se asomó en ti, pero se arrepintió.

Cosas que pasan en una soleada semana de abril.

jueves, 16 de abril de 2009

Damas, mujeres, chicas. Ellas...

You are what you love, not what loves you.- Donald Kaufman, Adaptation

Mis días han estado repletos de femineidad. Y brindo por eso, brindo por los estrógenos, me quito el sombrero ante el (jajaja, sí cómo no) sexo débil. ¿A estas alturas de la vida quién se cree esto?

Sin darme cuenta –hasta ahora que decidí escribirlo– últimamente lo femenino me ha rodeado de una manera exquisita. La música que he escuchado hasta el cansancio, las periodistas a las que cito en mis clases, ellas en la literatura, ellas en el cine y, como aderezo, mis amigas. Todo el conjunto ha venido este abril cargado del aroma, dulce, fuerte y penetrante, de las mujeres.







Mujeres que escriben sus propias letras, que las gritan o las susurran; mujeres que se dan de golpes con lo peor ¡lo peor! de la política mexicana; mujeres que se llaman Clementine y que se vuelven a atrever a amar a su Joel (* invito a ver su diálogo abajo); mujeres potentes, hermosas, con voces divinas, con una escritura impecable, con ganas de no quedarse calladas, con unos vestidos espectaculares (como la de Metric, ya la verán, justo abajo); mujeres que pueden hacer que un minuto de la vida sea mejor, y por ende, hacen al mundo mejor, más llevadero, más esperanzador, más divertido.



Si escriben se llaman Lydia Cacho o Alma Guillermoprieto; si están en la pantalla se apellidan Winslet y se llaman Clementine; si cantan, lo hacen en Ladytron, en Arcade Fire, en los Yeah, Yeah, Yeahs, en Cansei de ser Sexy o en Metric; si están en un libro sobre la camorra italiana, lloran a sus muertos y salen a las calles, pistola en mano, a defender sus barrios; si trabajan controlando el tráfico de Perú (o en cualquier institución policíaca o gubernamental) son insobornables… están cabronas. Y huelen mejor que nosotros.





Y para rematar, me topo con varios estudios que comprueban que el atraso en los sistemas educativos es culpa de los hombres… ellas estudian más… entienden más… maduran más rápido… desertan menos… se dedican más… se comprometen más… o las seguimos, o nos jodemos.

* De Eternal sunshine of a spotless mind:

Joel: I had a really nice time last night.
Clementine: Nice?
Joel: I had the best fucking night of my entire fucking life, last night!
Clementine: Thaaaat's better!
¡Bravo Clementine!





martes, 7 de abril de 2009

Días santos en Nápoles, incluido un cumpleaños y (se espera) arena



No me había fijado!, pero en este videíto los brasileros de CSS se la pasan sacándose fotos en Barcelona. Fotos absolutamente ñoñas, como ellos. Qué buenos son.




Canciones que se van a la playa avec moi

Los chinos y los napolitanos son grandes comerciantes, sobre todo los que adoran a la Santísima Trinidad (euro, dólar, yuan).

A mi mamá le gustan los perfumes con olor a rosas. Le gusta también que en su cumpleaños se los envuelvan bien y le lleguen con tres flores de distintos colores.

El frapuccino de fresa del Starbucks es mucho mejor que las malteadas de cualquier heladería.

Gatopardo acaba de lanzar una espectacular recopilación con los mejores reportajes y crónicas que ha publicado durante la última década. No es nada cara y está en El Sótano.

Todo esto (y otras cosas que no son tan relevantes como para ponerlas por aquí. Bueno, que en octubre vendrá Depeche Mode sí, jojo) lo supe en apenas tres días que llevo de vacaciones. Nada mal, nada mal…

Y a esta Semana Santa en la que Gomorra de Roberto Saviano, el cumpleaños de mi mamá, los vinos con amigos y las caminatas por cafés y librerías de mi “barrio” Chapalita se han ido sumando para conformar un buen arranque de jornadas en las que he estirado el cuerpo de manera grosera, aún le esperan varios episodios que están como para frotarse las manos. Por ejemplo, el hecho de que mañana miércoles (8 de abril de 2009, para los historiadores) me pienso echar en la playa el partidazo Barcelona vs Bayern con un plato rebosante de camarones y una descomunal mezcla de clamato con cerveza y limón al lado.

Espero hacerlo con arena metida entre los dedos de los pies -uno de los máximos placeres en la vida-, y si no, ni modo. Cambio esa arena entre mis dedos por una victoria cómoda.

Tengo hambre y no tengo nada en la cocina, excepto algo de pasta y salsa pomodoro. Ah, y atún, me acabo de acordar… y algo de ensalada que probablemente ya esté un poco gris. Ésa creo que mejor no me la como. Lo de la pasta con atún sí, aunque no se lleven tan bien el pomodoro y el atún. Me da hueva ir al súper. Pienso y escribo. Debería cortarme las uñas de los pies ahora que andaré en chanclas varios días. E ir a buscar una maleta, porque las mías están con mis hermanos. No estaría mal pedir una prestada. A ver quién tiene, mandaré un par de mensajes… me voy.