domingo, 23 de marzo de 2008

La estación de los clásicos

Luego uno por andar busque y busque (y encontrar cosas maravillosas, eso que ni qué: Rebekah Higgs, una maravilla) se olvida de los básicos.

He aquí, pa los que gusten, dos versiones en vivo de dos cancionsotas, dos rolones, dos...ya me entienden. Y luego, pues Rebekah.

Y sí, ya con el lodo de Youtube hasta las rodillas ¿por qué no una más, pregúntome yo?

TOTALMENTE de acuerdo con el fino oído de la "envidiosa" July Fernández cuando dijo que la música de Juno era buenérrima. Lo es, lo es, ni hablar, de principio a fin.

La última va por una de las embarazadas más cagadas (y mamoncitas) que he visto en mi vida. Juno, claro está.

Se recompensará:
A quien pueda decir en este blog (o por el medio que desee) qué instrumento está tocando Arcade Fire (ése al que Régine parece estar dándole cuerda, un armatoste de madera: Min. 1:10).







sábado, 22 de marzo de 2008

Días de guardar

Ajá.

De guardar el pudor, la responsabilidad, el orden: pura hueva he echado estos días, pero bien suave que se siente cómo no, y sobre todo cuando hay películas para ver con el Raúl y la Vida, Dvd's prestados por todos lados, casas de campo...ey.

Mi jefe ya no está mal. Bien.
Empezó la cuarta temporada de THE OFFICE (los lunes a las 9) en FX Channel. MUUUUY BIEN, qué serie tan pinche buena!
Las empanadas de los Templos tan sabrosas como siempre. Bien.
Las vacaciones pagadas. Bien.
Poner tantos "bien". Mal.
El Barça está eliminado de otra competición. Normal, el oráculo no ha dicho nada distinto.

domingo, 9 de marzo de 2008

Los pinches peros

Este domingo mi papá se puso mal; se quejó mucho y no es de los que suelen quejarse.

Otra vez el riñón, otra vez las piedras, otra vez el dolor; estará en observación, parece que no hay mayores complicaciones, pero... me cagan estos peros chingada madre!

sábado, 8 de marzo de 2008

De cine, regresos y las cosas que importan



No han ido nada mal estos días. Todo lo contrario.

Eso sí, ahora tengo algo de hueva y sueño (mucho) por la desvelada de anoche en la inauguración del festival de cine que se suele montar por estos lares desde hace 23 años…la ceremonia aburridísima, aunque la presencia de Gustavo Santaolalla y los geniales fragmentos de Tin-Tán (el homenajeado) le dieron ese toque de inolvidable que además subrayo por el hecho de ser mi primer “acto” oficial en este regreso al mundillo periodístico local.

Lo que sea de cada quién el Auditorio Telmex está poca madre, así, con todas las letras, y creo que puede ayudar algo a que al festivalito tan deslucido durante tantos años se le empiecen a arrimar más moscas.

Lo que sí no tuvo madre fue la fiestita postinaugural, y no porque el alcohol fuera gratuito (de agradecer), ni porque por fin viera al grupete de Coché (Pneumus) o porque por ahí anduvieran varios "figurones" del cine de este lado del charco (al que más respeto, Fernando Eimbcke, es tipazo y aparte las trae a todas cacheteando y ni se da cuenta, jeje), sino porque me reencontré con muchísimas caras, muchísimos amigos (as) que no dudaron un solo momento en regalarme un largo abrazo, una enorme sonrisa y un sincero, sonoro e impagable: “¿Cuándo volviiiiiiste?”

Ya la semana traía lo suyo de bonita, cómo no. El jueves, para decirlo a las claras, la primera exposición de mis alumnos, equivalente a su primera evaluación parcial, me dejó con el hocico abierto.

No sé, esto de la docencia es muy noble, es… de verdad no sé cómo decirlo, pero el hecho de que personas que apenas en enero reconocían no estar interesadas ni tantito en el periodismo se avienten análisis tan chingones sobre Milenio, El País, ESP o Carmen Aristegui (conste, ellos escogieron los temas), y que aparte lo hagan utilizando herramientas y conceptos que uno les dio y diciendo cosas como: “y como vimos en clase…”, la neta es que es muy, muy emocionante y sí, ahora tengo el pinche ojo de Remi a todo lo que da.

Y como si le hiciera falta una cereza al pastel, hay charlas que, aunque sólo pertenezcan al mundo de una pantalla de computadora, son capaces de irse contigo a todas partes y a todas horas. Y robarte una sonrisa cuando menos te lo esperas.


¿La canción de hoy?: Un capricho, un madrazo emotivo, algo que armonice con esta semana.