lunes, 6 de junio de 2011

Animación que debe ser vista



Rompamos de una vez con el estereotipo: las películas animadas no son solo para niños.

Existe una larga lista de directores cuyo trabajo, más allá de ser categorizado como caricaturas, ha logrado verdaderas obras maestras en géneros tan distantes como el drama, la ciencia ficción o el cine erótico.

Para los interesados, las filmografías de Hayao Miyazaki (Japón), Vincent Paronnaud (Francia, 1970) y Ralph Bakshi (Haifa, Palestina (ahora Israel) 1938) son indispensables al momento de hablar de los ejemplos más interesantes de esa animación que busca algo más que la risa fácil. En la biblioteca del ITESO puedes encontrar algunas de sus obras.

El de Miyazaki (1941) es un caso especial. Fue fundador del Estudio Ghibli y sus películas han roto todos los récords de taquilla en tierras niponas. Sin embargo, su obra apenas comienza a ser reconocida por el público occidental. De su mente han salido algunos de los nuevos clásicos animados, tres de ellos disponibles en la biblioteca.

El viaje de Chihiro (895. 6 MIY)
Cuenta la historia de Chihiro Ogino, una niña que atraviesa un túnel que la conduce a un mundo donde espíritus y demonios han convertido a sus padres en cerdos. Ganó el Oscar a la mejor película animada en 2002 , es una de las obras cumbres de la animación contemporánea.

Nicky, la aprendiz de bruja (895. 6 MIY)
Donde una chica se enfrenta a los dilemas de la adolescencia mientras persigue su su vocación, convertirse en una bruja profesional. Fue la cinta más taquillera de Japón en 1989 y se ha convertido en una cinta de culto por su historia que describe la llegada a la madurez.

El castillo de Cagliostro (895. 6 MIY)
Narra las aventuras de Lupin III, un ladrón de fama internacional que es perseguido por el famoso inspector Zenigata. Es el primer largometraje de Miyazaki y es considerado un clásico del cine de acción animado.

Me hubiera gustado encontrarme con más películas de Miyazaki y el Estudio Ghibli en la biblioteca. Extrañé Mi vecino Totoro (1988), La tumba de las luciérnagas (1988) y Suspiros del corazón (1995), tres verdaderas obras maestras que se tienen que ver. Texto Jorge Báez Foto Archivo

Armadora de juego


Macarena Hernández, estudiante de Ingeniería Industrial del ITESO


A Macarena Hernández de Obeso le gusta la organización. En el futbol, en la ingeniería industrial y en los proyectos sociales donde participa. Sentirse útil en cada cosa que hace.

Con 22 años, Macarena ha participado en distintos proyectos relevantes dentro del ITESO, que van desde los académicos hasta los deportivos y profesionales. Estudia Ingeniería Industrial y cursa ya el noveno semestre de su carrera.

Y mientras estudia, se da tiempo para bailar ballet y ser la capitana del equipo de futbol femenil de la universidad. Y también trabaja en una empresa social llamada PROSPERA. Y lo que se acumule esta semana.

Ella se define como una persona alegre, que vive en constante preocupación por los demás y disfruta de la vida. “Me gusta tomar toda oportunidad que se presente”.

Hija de arquitectos y hermana mayor de dos hermanos pequeños, considera a su familia como el punto de partida para todo lo que ha realizado, gracias a la educación que le han brindado y el apoyo recibido que la ha ayudado a crecer como persona. “Mi familia es mi apoyo, mi pilar principal y soy muy cercana a mis papás, hermanos, tíos, abuelos. Para mí es muy importante la familia, algo vital”, asegura.

Eligió Ingeniería Industrial porque cree que es una carrera bastante completa que le permitirá trabajar en distintos tipos de empresa. Además, el plan de estudio le fascinó. “Me gustan mucho los procesos, la logística, hacer las cosas bien, en orden, eficazmente, de calidad, además de los números. De todas las ingenierías esta fue la que me gustó más”, afirma.

“Las mujeres somos más minuciosas, más cuidadosas. La participación de la mujer en esta carrera va en aumento. Cada vez las ingenieras somos más… y más industriales”.

Los estudiantes varones se dan cuenta de esto, y como ejemplo recuerda que compañeros de un semestre más arriba la invitaron a formar parte del Proyecto de Instituto de Ingenieros Industriales (IIE), el cual se convirtió en el Proyecto de Aplicación Profesional (PAP) en el que trabajaría.

El PAP "Banco de sangre del Centro Médico de Occidente"
Ese PAP era el de “Banco de sangre del Centro Médico de Occidente”. Dio la casualidad que un compañero había donado sangre en el Centro Médico de Occidente y les explicó al resto de ingenieros, entre ellos Macarena, toda la problemática que alcanzó a detectar. Pensaron en utilizar la metodología Lean, que en el sistema sanitario de Estados Unidos ha tenido buenos resultados.

“Esto fue en beneficio de la sociedad; atacamos una problemática con nuestros conocimientos”. El proyecto comenzó en noviembre de 2009 y se transformó en PAP en 2010. “Ahora sé cómo aplicar teóricamente todos los conocimientos de manera práctica en la sociedad”.

Deportista y artista

Macarena ha participado en cuatro InterSUJ (los ganó todos y en 2010 fue la mejor jugadora del torneo) y en tres campeonatos de la Comisión Nacional Deportiva Estudiantil de Instituciones Privadas (CONADEIP).

La actual capitana de la oncena itesiana empezó como delantera, pero ahora juega de contención. “Es la posición donde participas más, porque defiendes, armas juego, quitas balones; es donde me siento más útil para el equipo”. ¿Su favorito? El número 6 del Barça, Xavi Hernández, contención y cerebro del club catalán.

El futbol lo trae en la sangre. Y por partida doble. El abuelo de su papá fue fundador de las Chivas, mientras que el de su mamá presidente del Atlas. “Desde chiquita él me enseñó a jugar futbol; comencé jugando con mis primos y se convirtió en mi pasión. No solamente lo juego, sino que me encanta verlo”.

¿Qué sigue?
En su trabajo actual en PROSPERA, organización dedicada a la capacitación de micro y pequeñas empresas para mejorar su rentabilidad y nivel de calidad, Macarena se encarga de la búsqueda de nuevos canales de distribución, no convencionales, para distribuir los productos de negocios mexicanos muchas veces familiares.

Sea en este tipo de proyectos o en otros similares -es decir, compuestos por un corte social- lo que ella quiere para su futuro es aplicar sus conocimientos de ingeniera industrial y que en este país las cosas se hagan mejor. “Que lo que pueda hacer aquí en el ITESO se pueda replicar para un beneficio por nuestra sociedad, no solo en lo personal”.
Texto Ruth López Fotos Lalis Jiménez

miércoles, 1 de junio de 2011

Cuando rapidez y concentración se complementan


Alejandro Romo será de los primeros mexicanos en competir en el “Mundial” de Downhill skateboarding, deporte cargado de adrenalina, para luego irse a cursar todo un PAP a China

Se requiere pasión, tener objetivos claros, estar preparado mental y físicamente en todo momento, hacerse de las herramientas necesarias si realmente se desea ser un profesional, invertir tiempo y dinero y, sobre todo, mucha concentración.

Podríamos estar hablando de cualquier carrera universitaria, pero no, estamos hablando del Downhill skateboarding, un deporte veloz, peligroso, con unos cinco años de vida oficial, practicado por cientos de personas, principalmente en Europa y Norteamérica, y que cuenta con todos esos ingredientes que, si los trasladamos y adaptamos inteligentemente a la vida cotidiana, a los estudios o al trabajo, podrían darnos excelentes resultados.

Alejandro Romo, de 20 años y estudiante de sexto semestre de Comercio Internacional en el ITESO, es de los pocos mexicanos que practican esta disciplina de manera profesional.

Una tabla larga (tipo patineta, pero de características distintas), un traje de piel y neopreno hecho a la medida, unos guantes con sólidos aditamentos circulares en las palmas para maniobrar sobre el asfalto, un casco, una bajada lo suficientemente pronunciada, buenos nervios y mucho gusto por el riesgo y las altas velocidades, es lo que se necesita para entrar al mundo del Downhill skateboarding.

El nivel que ha alcanzado Romo lo llevará a competir, el próximo 29 de junio, en el “Mundial” de la especialidad que se llevará a cabo en Goldendale, Washington, en Estados Unidos, para lo cual contó con el patrocinio y apoyo del ITESO y de la firma nacional Treee Longboarding (treee.mx).

“Tienes que relajarte, concentrarte, ir pensando contigo mismo, tranquilo, porque si no, a la velocidad que llevas, las piernas empiezan a temblar (toda la fuerza va en la pierna delantera para ganar estabilidad), mueven la tabla y te desestabilizas”. Al terminar la frase, la cara de Romo refleja claramente los recuerdos de las no pocas caídas que ha sufrido moviéndose a toda velocidad en su tabla, una de las cuales incluso le costó una fractura de peroné en diciembre pasado. Pero asegura que ya está recuperado y listo para competir.

Las carreteras donde suele entrenarse, se encuentran rumbo a Poncitlán, no lejos del Lago de Chapala. Los “tucks”, “slides” o los “footbrakes” los hace ante una espectacular vista del lago o frente a los áridos paisajes de la ciénega jalisciense como escenarios de fondo.

Un “tuck”, por ejemplo, es la técnica utilizada para colocar el cuerpo de tal manera que evite lo más posible la fricción del aire, “romperlo” e ir por los 70, 80 o hasta 120 kilómetros por hora que ha alcanzado. Sobra decir que a esas velocidades y con apenas un casco como protección, los sentidos deben afinarse al máximo.


Y luego, a China
Inmediatamente después de participar en el torneo que organiza la International Gravity Sports Association (ISGA) en el estado de Washington, Romo deberá empezar a preparar maletas, porque de agosto a diciembre, cursará entero su PAP “Vinculación internacional con Pymes”, el cual lo llevará a Shanghai y Beijing para conocer de primera mano distintas empresas chinas, cursar dos asignaturas en la Universidad de Tsinghua: “Comprensión de la cultura china” y “Economía china y comercio internacional” y tomar cursos de capacitación con funcionarios de ProMéxico, la instancia gubernamental responsable de incentivar la exportación.

“Según el perfil de los estudiantes se les elige la empresa más indicada”, señala Olga Gil, coordinadora del PAP y responsable del área de Internacionalización del Departamento de Economía, Administración y Mercadología del ITESO.

Arrancar, acelerar, concentrarse, romper el viento, estilizar el cuerpo, frenar y subir de regreso al punto de origen. Y vuelta a empezar. Además del downhill, de sus clases en la universidad y de su inminente viaje a China, Alejandro es copropietario de un restaurante junto a su hermano David. El 9 de julio, en honor a la famosa avenida bonaerense de nueve carriles. Obvio, está dedicado a la comida argentina. “Hago de todo, meserear, la parte administrativa…ha habido materias (como “Estrategias de mercado”) que me han ayudado con el negocio”, reconoce Alejandro.

Arrancar, acelerar, frenar, concentrarse, caerse y volver a empezar. Como todo en la vida. Texto Enrique González Foto Lalis Jiménez Video Luis Ponciano