sábado, 21 de febrero de 2009

No sé de qué hablo, pero quería hacerlo


My home is nowhere without you. H. Dune.

No es ésta la primera vez que aparece en el blog –ni será la última seguramente– porque quien afirme que: “Todo cuanto sé con mayor certeza sobre la moral y las obligaciones de los hombres, se lo debo al fútbol”, merece mi admiración incondicional y todas las citas que sean necesarias.

Albert Camus sabía sobre equilibrio y sobre justicia, sobre periodismo y sobre el amor, sobre ser honesto con lo que se dice y con lo que se hace… y claro, sabía sobre fútbol. Completo el hombre ¿no?

Lo recordé mucho estos días. Lo recordé al dialogar con los alumnos, al ver las caras ilusionadas de muchos de ellos (los mismos que un pseudo profesor había calificado de inútiles) a la hora de leer un reportaje impresionante sobre las mujeres en África y a la hora de preguntar y preguntar y preguntar y preguntar sobre cómo chingados se puede hacer buen periodismo.

Lo recuerdo también cuando me veo atrapado en la ansiedad de un día en el que el tiempo parece no querer correr, pero todo lo demás sí. Todas las palabras, las complicidades, las sonrisas, las caricias y los gestos imaginados sé que existen porque se sienten, y eso los hace reales, pero no logran quitar esa puta punzada en el estómago que se alimenta con hojas del calendario.

Poco a poco, regresa la calma, el reposo; nunca ingenuo, nunca etéreo, sino cargado de dos o tres certezas que, para mí, son más que suficientes… “No ser amados es una simple desventura; la verdadera desgracia es no amar… y el ser humano no puede amar sin amarse primero”. Camus, claro.

Y es que, ¿si tú estás allá y yo estoy aquí, dónde nos encontramos? ¿Dónde está ese lugar al centro entre la duda de un alumno sentado frente a ti y lo que eres capaz de enseñarle?, ¿ese lugar de equilibrio entre el rostro de un amigo/a que te dice tantas cosas y tu incapacidad para decirle que estás tratando de entenderlo/a?, ¿cómo, cuándo, dónde sabré si lo que creo, siento y sé de mí existe en realidad, funciona en realidad, tiene sentido en realidad?

¿Dónde te encuentro a ti para que la geografía no me duela?

Veo que unas y otros se van, se quedan, regresan, se despiden, se vuelven a ir, regresan... y todo es demasiado rápido para mí. No sé si sea estéril estar buscando esos lugares de “equilibrio” de los que hablaba, es más, no sé si se puedan alcanzar o sólo sean una vil utopía. Peor: una puñeta mental.

Pero al ver cómo la gente que quiero se mueve a mi alrededor, cómo intenta reinventarse (a veces con éxito, a veces dándose unos putazos de campeonato) e intenta ser feliz, le doy la razón a Herman Dune, “My home is nowhere without you”. Y si algo puedo presumir en medio de este desmadre de post, es que allá afuera existen muchos you que me hacen sentir en casa, aquí, allá o donde me toque estar en el futuro.

jueves, 12 de febrero de 2009

Padre Marcial Maciel

No se asusten. El título de este post tiene una muy buena justificación, que ya se las explicaré más adelante... sigan leyendo, y acompañen su lectura con esta canción.


No es ni nueva ni nada, pero con eso de que Blur ha vuelto a nacer, me puse a buscar música de sus integrantes. Graham Coxon ha hecho uno de los videos más bonitos que he visto en mi vida...

A lo que iba. Las cosas en Barcelona se ponen rebuenas. El Rul Fuentes llegará este viernes 13 (uuuuyyyy) a tan querida ciudad para alegría y jolgorio de dos muchachas que lo han estado chingue y chingue durante aaaños: "¿Cuándo vienes, cuándo vienes, cuándo vienes, cuándo vienes, cuándo vienes, por qué no vienes, por qué no vienes, por qué no vienes...?"

Y se entiende, porque simple y sencillamente lo quieren un chingo, y lo extrañan, y lo quieren poner borracho con sangría, y lo quieren llevar a pasear a la Sagrada Familia, y le quieren comprar un globo, y luego llevarlo a la playa a que vea chicas en tetas, y luego a comer, y luego a las librerías especializadas en cine, y luego a las de cómics, y luego a la FNAC, y después al cafecito, y más tarde a la chela en Grácia, para de inmediato dirigirse a la loca y cosmopolita noche barcelonesa, y así todos los días que lo tengan, hasta que se lo acaben y muy probablemente envíen de regreso a Guadalajara a alguien totalmente distinto, tal vez irreconocible para muchos: flaco, ojeroso, gastado, desvelado, pero eso sí, sonriente viajero.

July y Faba se llaman las groupies de Rul, por si a alguien le interesaba el dato.

Es más, son tan groupies, que una hasta llegó a soltarme algo así como: "Ay, qué padre que vengas, de verdad, pero... ¿no te puedes traer a Raúuul?" Bien bonito.


JUSTIFICACIÓN DEL POST: Si uno se pone a buscar cualquier cosa en Google, por ejemplo el nombre de este viejito caliente que en paz NO descanse y que fundó a los Legionarios de Cristo, pues le aparecerán varios sitios con información sobre él, así que espero en Dios que cuando alguien teclee: "Padre Marcial Maciel" (pederasta y mujeriego comprobado) llegue a mi blog y disfrute con esta GENIAL caricatura de Helguera, relacionada con el Encuentro Internacional de las Familias, al que tantas porras le echaron la Iglesia mexicana y el Felipe Calderón y en el que no se cansaron de atacar a las familias que no fueran Papá-Mamá-Hijitos.