sábado, 8 de marzo de 2008

De cine, regresos y las cosas que importan



No han ido nada mal estos días. Todo lo contrario.

Eso sí, ahora tengo algo de hueva y sueño (mucho) por la desvelada de anoche en la inauguración del festival de cine que se suele montar por estos lares desde hace 23 años…la ceremonia aburridísima, aunque la presencia de Gustavo Santaolalla y los geniales fragmentos de Tin-Tán (el homenajeado) le dieron ese toque de inolvidable que además subrayo por el hecho de ser mi primer “acto” oficial en este regreso al mundillo periodístico local.

Lo que sea de cada quién el Auditorio Telmex está poca madre, así, con todas las letras, y creo que puede ayudar algo a que al festivalito tan deslucido durante tantos años se le empiecen a arrimar más moscas.

Lo que sí no tuvo madre fue la fiestita postinaugural, y no porque el alcohol fuera gratuito (de agradecer), ni porque por fin viera al grupete de Coché (Pneumus) o porque por ahí anduvieran varios "figurones" del cine de este lado del charco (al que más respeto, Fernando Eimbcke, es tipazo y aparte las trae a todas cacheteando y ni se da cuenta, jeje), sino porque me reencontré con muchísimas caras, muchísimos amigos (as) que no dudaron un solo momento en regalarme un largo abrazo, una enorme sonrisa y un sincero, sonoro e impagable: “¿Cuándo volviiiiiiste?”

Ya la semana traía lo suyo de bonita, cómo no. El jueves, para decirlo a las claras, la primera exposición de mis alumnos, equivalente a su primera evaluación parcial, me dejó con el hocico abierto.

No sé, esto de la docencia es muy noble, es… de verdad no sé cómo decirlo, pero el hecho de que personas que apenas en enero reconocían no estar interesadas ni tantito en el periodismo se avienten análisis tan chingones sobre Milenio, El País, ESP o Carmen Aristegui (conste, ellos escogieron los temas), y que aparte lo hagan utilizando herramientas y conceptos que uno les dio y diciendo cosas como: “y como vimos en clase…”, la neta es que es muy, muy emocionante y sí, ahora tengo el pinche ojo de Remi a todo lo que da.

Y como si le hiciera falta una cereza al pastel, hay charlas que, aunque sólo pertenezcan al mundo de una pantalla de computadora, son capaces de irse contigo a todas partes y a todas horas. Y robarte una sonrisa cuando menos te lo esperas.


¿La canción de hoy?: Un capricho, un madrazo emotivo, algo que armonice con esta semana.

2 comentarios:

El Corazón de Chiara dijo...

No hay envidia de la buena... pero sí que hay un gusto infinito de saber tu regreso ha sido tan maravilloso.
Un abrazo muy fuerte mijo... te queremos mucho y te echamos muchas porras desde aca.

JULY dijo...

qué chido que todo vaya tan bien y que estés re-contentote!! al parecer las idas, regresos y vueltas van geniales... un beso bien juerte.