miércoles, 2 de mayo de 2007

Rómulo y Rémolo



Se para uno (yo, usted) en la Ciudad Eterna y sólo tiene que ser paciente, abrir bien ojos y oídos y dejarse acompañar por la gente adecuada: Roma le recetará, sin previo aviso y de un momento a otro ¡sí, a usted señor, a usted señora!, una de esas postales visuales o verbales que recordará durante toda su vida.

La primera, inolvidable, cortesía de Andrea, El Anfitrión, según mi diccionario particular:

Estaba un día el Berlusconi como anfitrión de una serie de bienhechores jefes de Estado europeos en una de esas cumbres chidas, chidas que se organizan por todo el mundo, cuando de repente los planta frente a la célebre estatua de la Loba Romana amamantando a dos pequeñajos que, abandonados a la buena de Dios por su despreocupada madre, tuvieron que ser recogidos por la noble bestia y de cuyos nombres se derivó el de la urbe que nos ocupa.

¿Cómo es que se llamaban aquellos nenes?

Pues para Silvio Berlusconi nada más y nada menos que "Rómulo y Rémolo". Así, de un putazo verbal y frente a los ojos pizpiretos de Chirac, Blair y demás visitantes distinguidos, el ex número 1 de Italia borró de la historia al bueno de Remo sin que nadie lo corrigiera. Tipazo.

Ah, la historia, tan endeble y caprichosa ella, tan promiscua y decidida a dejarse conquistar por el primero que pasa y la hace suya..., cuántas historias como ésta nos habrán contado los Berlusconis del pasado y del presente, tan falsas como seductoras, pero a quién le importa si están bien contadas y nos sirven para, al fin y al cabo, dar con un nombre como el de Roma, Amor al revés (observación harto ñoña, aunque cierta e irresistible).

Y hablando de las postales visuales, ahí tienen que va un mexicano con la cabeza mirando hacia arriba todo el tiempo, intentando no perder los detalles de la arquitectura monumental que habita este rincón del mundo (los imperios han de asustar primero, lo demás es pan comido), excepto cuando las elegantes romanas pasan por los lados. La clase romana camina por las calles con la soltura de una modelo en pasarela, segura, sabedora de que la están mirando y de que se ponga lo que se ponga, haga el clima que haga, el encanto no se cae ni un momento.

¡Rápido! Mencione tres películas que le recuerden a Roma. Envíe sus respuestas a este blog y comparta con su servidor el amplio imaginario que acompaña a la ciudad que cada dos por tres visitaban Astérix y Obélix para darles una paseada a esos romanos "que están locos".

Y sí que lo están: mezcle el tráfico del DF con las ruinas de Monte Albán, Chichén Itza y Palenque, el humor de un fayuquero de Tepito manejando por Insurgentes, eso sí, sin llegar a los madrazos cuando alguien se le atraviesa con su moto, pero igualmente mentando madres en italiano a todo pulmón. Si ya mezcló todo esto y es mexicano y ha estado en el DF y ha visto las ruinas antes mencionadas, tendrá una idea, tendrá la versión mexicana de Roma.

Perderse en Roma no es difícil, y me refiero a perderse en el MÁS amplio sentido del verbo. Ésta reflexión es cortesía de Helena y ejemplifica lo dicho: "Cuando no sabes llegar a algún sitio te dicen que todos los caminos llevan a Roma, y todo bien..., ¡pero qué coño haces cuando estás dentro de Roma!"

Coliseo y fuentes más viejas que Cristo; pizzas de cuatro de la mañana y estreñimientos "pasteros" (provocados por tanta pasta pues); río inmundo y la cámarametralladora de Andrea; quesos insuperables y la mordacidad de Helena; Pablo y sus imitaciones de las estatuas vaticanas...el Vaticano, ufff, qué lugar tan lujurioso, candente, erótico, sangriento, intimidador, decadente, digno de un texto aparte que ya leerán aquí próximamente, cuando haya sido capaz de digerir tantas caras de santos compungidos y rodeados de mármol y orito a granel.

¡Salve, Roma!, ¡Ave César, Blogitori te salutant!

2 comentarios:

mariana m* dijo...

¿Será acaso que cuando se dice "todos los caminos llevan a Roma", se alude quizá a que, como pilar de la cultura occidental, en esa bella ciudad se encuentran múliples bases del conocimiento universal? ¿Será? ¿Será que no es literal? Je.

El Corazón de Chiara dijo...

Que chingón viajecito mijo, pero ahora ya no sé que hacer con tanto poster del Inter cabrón!!... jajaja...
Mis pelis italianas: La Vita e Bella y Manuale d'Amore (la uno, que ya la dos no me inspiró tanto).
Y viendo tanta relación Mexico-Italia, pues Berlusconi bien podría ser el Fox italiano, no??... jajaja
Besitos!