martes, 8 de mayo de 2007

Enrique no, Enriki


Era irresistible. "Enriki" es el nombre de un ritual japonés bastante psycho en el que una manada de chicas, en abrumadora mayoría, se arrastra por debajo de un minúsculo túnel (llamado el Túnel de los deseos de las mujeres japonesas) para pedir mejor suerte en el amor. Ojo, mejor suerte quiere decir que las que pasan por ese tunel piden amor y desamor por igual: "por favor, haz que me quiera ese bastardo" o bien, "por favor, haz que me deje ese bastardo".

Que mi nombre suene tan extrañamente parecido a un asuntillo oriental en el que la cosa del amor es tan..., cómo decirlo, voluble, contradictoria, puede que no sea una casualidad, pero bueno, tampoco es que esta noche me quiera romper la cabeza pensando en coincidencias.

Es oficial. Obtuve el perdón de mi Universidad. Todos los errores administrativos que cometí y estuvieron a punto de hacer que mi beca volara fueron condonados, y ahora, integrado, con despacho y toda la cosa, estoy permanentemente vigilado y a prueba: me gusta esa sensación, espero que no se tense demasiado la cuerda.

La cosa camina. Mañana tengo mi primera entrevista con un señorito amante de los blogs y demás artilugios de comunicación y contacto entre las personas, entrevista que será publicada en la Web de mi Departamento, el H. Departament de Periodisme de la UAB. Emocionado estoy, cómo no, vuelvo a lo mío, al cara a cara, porque eso de estar metido tanto tiempo en los libros teóricos sobre el periodismo es muy bueno, pero hay cosas más emocionantes, que ni qué.

¿Cansado?, un poco, cómo no, pero con ganas de cansarme vamos, que ya me hacía falta esta disciplina, este despertar legañoso, ansioso de una ducha, un café, un periódico y una mirada cómplice de sueño y risa coqueta en el tren. Sin olvidar la muy agradable sensación de recibir temprano sobre la cara el aire frío de las mañanas de este mayo barcelonés mientras me acerco con la bicicleta a Plaça Catalunya.

Las cosas van bien, espero ser lo suficientemente paciente y dedicado para mantenerlas así. Julia está en la ciudad, gracias a Dios está en la ciudad, la completa en más de un sentido; Fabio y Lulú a punto de ser padres (China!, quiero meter comentarios en tu Blog y no puedo, me lleva la chingada); Sheyra acaba de cumplir 26, tiene a su Buen Alemán y se le ve feliz a la cabrona; la Mariana recupera poco a poco una sonrisa varios meses apagada; Luis y Chary ponen muy en alto los conceptos "cocina mexicana" y "Amistad", al tiempo que luchan por sobrevivir a la monotonía de los rostros, las voces y los gritos de "¡mil pelas!" que suelen invadir su Chico Chango; Faba y Diego vuelan hacia Madrid para presentar, así nomás como se oye, su colaboración en un libro sobre Werner Herzog, obra de uno de los gallos de la teoría fílmica en Spain... A'i Madre!, Ahí Dieguet! (Léase con tono de admiración profunda a cargo de Gordolfo Gelatino)

El movimiento sigue, nunca se paró del todo, pero vaya que se atascó; y lo peor es que sin que uno se diera cuenta.
En la foto pueden ver el famoso túnel por el que se arrastran las japonesas.

1 comentario:

mariana m* dijo...

Pos si estabas en la banca, era por puro gusto, jeje y je.
Uno siempre vuelve, solito, al camino.
Abrazo!!!