lunes, 3 de agosto de 2009

Confío en mis brazos


“And a woman needs a man, like a fish needs a bicycle…”

Mi nuca, mi espalda, mis piernas y mi entrepierna dicen que hace calor, que agosto llegó con lluvia, mucho bochorno y esas tormentas nocturnas que han resultado tan terapéuticas a la hora de intentar dormir.

Qué largos se están haciendo estos días; qué difíciles los amaneceres; qué extraña mezcla de expectación y desesperación nunca antes experimentada; qué época ésta para pensar, acomodar, limpiar y sacudir la casa e intentar poner en perspectiva mil y un cosas.

Agosto de sangre nueva. En menos de una semana he abrazado a dos bebés, él y ella, los bebés de dos amigas que aprecio profundamente.

A él, de apenas una semana, lo alimenté con el biberón; a ella, de poco más de un año, la pude dormir en medio del constante ruido de un restaurante viviendo su pleno desayuno dominical.

A ambos les puse los brazos alrededor y, más allá de cualquier sentimiento paternal que pudiera estarse asomando, me regalaron una experiencia inesperadamente intensa que me ha marcado profundamente durante este final de vacaciones veraniegas.

Hay aún muchos huecos en mi vida. Algunos identificados, otros no. Hay algunas ausencias que me duelen, y mucho. Hay algunas presencias que me nutren, y mucho. Hay muchas otras que desgastan, y que agradezco, porque siento que me permiten renovar el tanque con combustible fresco y de mejor octanaje.

Me explico: soy un tipo preocupado por el medio ambiente que no quiere convertirse en un emisor contaminante que ande por ahí lanzando toda clase de gases o sentimientos mal afinados que dañen a quienes me rodean. No quiero.

Y no sé por qué, pero esos bebés me hicieron sentir que puedo.

Rodear al mundo con los brazos…, siempre me gustó esa idea ("Tryin' to throw your arms around the world" es de las que me permite respetar a U2).

Rodear a quien amas con los brazos…, si le metes honestidad y tienes algo de suerte, la sensación bien puede ser la misma.



Marce, el pequeño Jorge, quien esto suscribe y Ricardo.

1 comentario:

Ileana dijo...

Ya eres un hermoso ser humano y estoy segura de que algún día (esperemos no tan lejano) serás un papá más que increíble.