domingo, 28 de junio de 2009

¿Estudiar lejos?


Tres en uno: el título de la rola va dedicado a la que acaba de titularse, toda una fanática de Seinfeld. Y de paso le hago un homenaje al Rey bicolor del pop.

¿Estudiar lejos de tu país? Mmmhhh…

Se trata de tenerlo muy claro mientras sirves un café a un cliente mal encarado y cuentas el dinero que llevas en el bolsillo, por aquello de llegar bien a fin de mes y en una de ésas pensar en un viaje a un país cercano, que para eso también se muda la gente a Europa.

Se trata de pensar en un examen, en un libro por leer o en un trabajo que debes entregar con urgencia mientras te das un largo baño para espantar los dolores en la espalda, o la rodilla, o ambas, o los hombros, o la parte de tu cuerpo que haya sido castigada ese día.

Se trata de tener una alacena más que precaria, una cama nada cómoda, un piso compartido, muy poca intimidad, pocos ahorros, muchas ganas de conocer gente, una bici para ahorrar lo que se pueda en transporte, un guardarropa pseudo cool a base de H&M y similares, un instinto de supervivencia que ni siquiera sabías que tenías, un día libre a la semana (dos si eres afortunadísimo), una nostalgia intermitente por familia y amigos, la página de los vuelos baratos a otras ciudades siempre abierta y sí, mucha convicción en lo que estás haciendo.

Se trata de que humilde, ingenua y tal vez hasta estúpidamente crees que, con lo que aprendas, puedes ser un poco mejor en lo que haces, ergo, hacer un poco mejor tu trabajo, ergo, mejorar un poco la cara que tiene este mundo, porque como leí hoy: “Los optimistas proclaman que vivimos en el mejor de los mundos posibles; los pesimistas temen que esto sea cierto”. No quieres que sea “el mejor”, sólo “mejor”.

Estudiar lejos de tu jodido país (estudiar de verdad) se trata de ser optimista por obligación, de trabajar en un trabajo casi siempre de mierda para poder pagarte la colegiatura, de presenciar en todo su esplendor prejuicios y estereotipos alrededor de tu nacionalidad o la de quienes te rodean (y más si estás en Barcelona, plagada de distintos idiomas y colores de piel), de escuchar las más absolutas e increíbles generalizaciones y estupideces sobre tu país y otros países, pronunciadas por gente que ni siquiera es mal intencionada, pero demuestra que en todos lados la educación no es una prioridad y te ratifica en tu creencia de que lo mínimo que se puede hacer para darle la vuelta al desmadre de planeta que tenemos, es escucharnos todo el tiempo, porque aunque la estupidez domine, es mucho más difícil ser violento con un estúpido cuando tienes cierto aprecio por él. O ella.

Estudiar lejos de tu jodido país se trata de poder decirle “jodido” desde lejos y sin reparos, pero creyendo firmemente (aaahhh, la fe ciega, tan católica y repudiada por mí, y en este punto tan necesaria) que se puede hacer algo por él.

Estudiar así no es sencillo, lo sé.

Es un placer y un orgullo conocer a gente que lo ha hecho. Y July es la última: ya tiene su título en Arteterapia (y ya viene el de Ilustración) le confirmó hace poco la UB.

¿A que valieron la pena los cientos de pinchesushis servidos, las desmañanadas, las Casasasias, las logias judías y demás?

4 comentarios:

JULY dijo...

siiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii, todo valió la penaaaaa!!! feliiiiiz!!! qué bonito post! me encanta, me encantas!

Barcelona = doctorado en "rásquese con sus propias uñas y aprenda a contener el llanto cada que le hagan cara de fuchi, aprenda a preparar arroz y a poner lavadora de ropa, adelgace 7 kilos y caiga en depresión constantemente, pero aún así se la va a pasar bien chingón, conocerá gente de todo el mundo y encontrará verdaderos amigos de este lado del planeta, aunque seguirá teniendo en su corazón a los amigos que se quedaron en el OTRO lado del planeta y el internests y la tarjeta paloma serán su mejor aliado"....

muak! te quiero!

MAM dijo...

Estudiar en otro país, vivir en otro país, vivir en otra ciudad... incluso si no estás estudiando pero sí buscando una 'mejor' forma de hacer lo que haces... sí, algo sé de eso... me soplé un año de insultos y generalizaciones contra los chilangos, un año de un clima insultante, un año de nostalgias, carreteras, vuelos y muchas cosas más.
Pero... al final, la verdad, hasta el dolor del cuerpo y la cama incómoda valen la pena contra lo que se gana en esos exilios voluntarios.
Celebro por los que tienen el valor de echar los pies a andar.
M.

Lulú dijo...

wow... tan bonito el post como el comentario de July... inevitable contener mi ya tradicional nudo en la garganta.

felicidades July... por soportar lo que te hace grande y por cruzar una meta más.

Un abrazote a ambos!

shari* dijo...

Maaaagnificooooooooo*
Un abrazo a todos los nudos en las gargantas que han leido este maravilloso post tan llegador desde el corazon de DON ENRIQUE para el corazon de JULY.
Un abrazo a todos*
En especial A ti Enrique mil hurras por su valor y libertad para expresar sus sentimientos.
hip hip HURRAAAAAAAA!!!!