martes, 22 de abril de 2008

Moon River


Estos dos tienen una relación absolutamente excepcional, única en todos los sentidos (a veces para muuuy bien, a veces para muuuy mal), de ésas que marcan no una, sino dos vidas, y para quienes no lo sepan, puedo decir sin miedo al escarnio público que Sex and the City es mi guilty pleasure favorito.

Quienes hayan seguido la serie saben a lo que me refiero en el párrafo anterior, y cuando digo “para bien o para mal”, apelo al final de la misma (sí, ya sé que es una pinche serie de ficción de HBO, bla bla bla), para expresar lo que entiendo por “excepcional” y “único”.

Esta escena vale por todas y cada una de las temporadas... según yo pues.
No hace mucho, en medio de la mudanza, me topé con esta versión de “Moon River”, y de inmediato recordé ese momento entre (ja, me da risa ponerlo): Carrie y Mr. Big.

¡Sí cómo no! Me sé los nombres de prácticamente todos los personajes. Pregunten y verán.

PD. Después de escribir este post, estoy a punto de ir a tomarme unas cervezas, comprar unos GI JOE, pegarle a un emo, gritarle a la tele mientras veo fútbol y rascarme con notable ímpetu los huevos para volver a ser todo un Macho.

9 comentarios:

Lexéemia dijo...

Chale!!!
Me dejas sin palabras...

enriquej dijo...

Ja, eso es bueno o es malo querida Aiméeeeeee Muñiiiiiz Machucaaaa?

mariana m* dijo...

Bueno sería que no existieran tantas parejas 'excepcionales' como esta y para nada únicas por las siguientes razones: Mr. Big encarna el estereotipo el típico hombre que no se sabe a ciencia cierta por qué, pero no le entra al toro por los cuernos con la Carrie, la deja, se casa con una chica más joven que la susodicha, luego convierte en su amante a la escritora de la columna Sex and the city, para más tarde, mucho más tarde buscarla o encontrarla de manera fortuita y entonces sí, sugerir que dará su bracito a torcer y se quedará con la Carrie. Ya en la película se verá la esperada boda. En fin. Hay mil de estas parejas, porque hay miles de hombres y mujeres indecisos actualmente, con las tantas posibilidades que ofrece la vida moderna para el adulto contemporáneo a parte de la tradicional "cásate y ten hijitos".
Carries, hay otro bonche más, ahí embobadas con un güey que ni picha, ni cacha, ni deja batear, pero las quiere tener ahí en la mano, lo cual es fácil lograr cuando la chica en cuestión es un tanto insegura, es decir, una chica normal que con tal de sentirse un poquito querida por el que cree es su súper héroe, pos le aflojará una y otra vez y una y otra vez, porque está enganchada. Esto no es otra cosa que relaciones de dependencia y no, no son únicas, ni excepcionales, ni rositas, ni bonitas, son el pan nuestro de cada día, hay millones y ojalá hubiera menos y muchas más relaciones sanas, pero bueno, HBO nos pone el mundo así, bonito, con ojos azules y sonrisas colgate. ¿No lo crees?

mariana m* dijo...

Y conste que soy hincha de Carrie y sus chicas.

enriquej dijo...

Es verdad, tienes un montón de puntos a favor (por eso decía que es una serie de ficción, que al final sólo deben servir para ponerte de buenas...HBO no tiene vocación de diván, ni de ensayo antropológico, por eso lo que utilizan son estereotipos, ni más, ni menos).

Algo que me llama la atención es que donde dices "Carries", podrías poner "Mr. Bigs" y creo que no cambiaría nada, es decir, pa los dos lados hay hombres y mujeres que ni pichan, ni cachan, etc.; pa los dos lados hay embobados y embobadas; pa los dos lados hay personas que quieren que las quieran poquito, sus superhéroes o súperheroínas; pa los dos lados hay gente que quiere tener al otro(a) en la mano, y pa los dos lados hay gente enganchada por igual, pero únicamente hablas de "una chica normal", "un tanto insegura", mientras que cuando hablas de los hombres las etiquetas son: "no le entra al toro por los cuernos", "la convierte en su amante" (o sea, Carrie parece no tener criterio, la pobre, no es que se hagan amantes, "la convierte",cuando Carrie también le pone el cuerno a Aidan), "dará su bracito a torcer"...etc.

Lo que creo que se debe evitar en las relaciones (rositas, sanas o insanas, en HBO o en México) es el victimismo, ¿no? Digo yo.

Y sí, el imbécil de Mr. Big ah cómo la cajeteó temporada tras temporada...y sigo creyendo que en la vida hay una, (una) relación única y excepcional, y cito: "Para lo muuuy bueno, y para lo muuuy malo".

Lexéemia dijo...

Oh, por Dios!!!
Qué reflexiones más profundas para una mujer materialista y tonta (lo siento, pero Carrie me parece nefasta), y un macho (al estilo gringo), pendejo y arrogante.
La verdad a mi me encataba la serie, pero precisamente por la relación de este par de personitas entré en un lapsus de ultragüeva.
¡No mamen!
¡¡¡Cada capítulo es exactamente igual al otro...!!!
Perdón... pero me quedó con los primeros capítulos de la serie.

JULY dijo...

Definitivamente, Mr. Big, siendo lo machista e indeciso que era, tenía un no sé qué que me gustaba. Pero sin pensarlo, Aidan era el mejor!!! tan lindo y con un perro...
A pesar de que la relación de Mr.Big y Carrie era de lo más cliché y la "central", las más divertidas eran las historias de las otras chicas... el señor concha, el señor Sharpei, el del pito chiquito, el del gigantesco... ufff, cómo me reía!!!

Enrique, entiende ya... Sex & the city no es un guilty pleasure!!!!!! es la verdad verdadera con toques de exageración.

El Corazón de Chiara dijo...

oh Dios, cuánto trapito al sol!!

jajaja

Abrazoooote!!

mariana m* dijo...

¡Ahhhh! Ya entendí de qué hablas cuando hablas de la relación Unica y Excepcional por antonomasia, ya entendí. Lo que pasa es que se me olvida, a veces, tu por qué más profundo.
En ese caso, sí, hay relaciones únicas y excepcionales que te marcan de por vida. Aunque nunca vuelvas a estar con esa persona, porque con el tiempo los dos que formaron pareja han cambiado tanto que ya ni se reconocen, ni se entienden, ni se quieren querer; es sólo vanidad y ego lo que mueve a una de las partes para querer juntarse de nuevo o, en todo caso lo más frecuente, idealización, porque fantaseamos con el ex pensando que es el único e indivisible, pero pos resulta que no. Si algo me ha dejado la terapia es bien clarito que lo que fue, ya no será: eso que fue el único e indivisible un día ya no existe más, nomás son ganas de aferrarse bien cabrón a un asidero que nos mantenga vivos. Todo está en nuestra cabeza y duele entenderlo, pero: nunca va a ser igual, nunca va a ser, simplemente.
Pero bueno, tarde, pero entendí de lo que hablabas...jeje.