martes, 8 de enero de 2008

Adéu


Manuela (Todo sobre mi Madre) vuelve a Barcelona después de que su hijo muriera atropellado por un auto. Vuelve a Barcelona para darle sentido a su vida.

Enrique se va de Barcelona después de vivir una de las fases más fascinantes e intensas de toda su vida. Se va de Barcelona para darle sentido a su vida.

Manuela no tiene ya familia, su hijo era todo para ella.

Enrique tiene dos familias. A las dos las quiere como idiota. Una se queda en Barcelona y sus miembros son de montones de países; la otra lo espera en Guadalajara; todos son mexicanos. Siente el cuerpo partido, y del corazón ni hablemos.

Los dos tienen a Barcelona marcada en el cuerpo, para siempre.

Ella tiene historias muy tristes y muy felices qué contar a sus nietos con esta bella ciudad como escenario. Él también.

Él vivirá ligado hasta el día que muera al Paral.lel, a la Barceloneta, a la Avinguda Mistral, al Chico Chango, al Poble Nou, al Eixample, a Gaudí, al Razzmatazz, a las fiestas de Gràcia, a los paseos en bicicleta por Montjuic, a la brisa del Mediterráneo, a la música callejera en Portal del Ángel, a las horrorosas Sardanes, a la Universidad Autònoma de Barcelona, a U2 en el Camp Nou, a los amigos que le regaló el Passatore, a la victoria del Barça en la Champions, celebrada con todo en Canaletes y Plaça Catalunya, a las visitas que recibió constantemente desde su país..., pero sobre todo vivirá ligado a la gente que caminó con él por Barcelona (y lo ayudó, quiso, enseñó, cabreó, motivó, sorprendió, amó, divirtió) desde el primer hasta el último día, hasta cumplir tres años y medio en este generoso rincón del planeta.

Adéu. Fins aviat Barcelona.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Adeu, adiós, bye, ciao, chau........mejor hasta pronto!!!!!!Cabròn!!!!!

Anónimo dijo...

Ya se te extraña, aquí sabés que nos tenés siempre.....

El Corazón de Chiara dijo...

Oh mijo, todo esto que dices yo lo vinculo directamente contigo... tu me presentaste a Barcelona, a Fabio, a los amigos que ahora quedamos de este lado, así que ya te imaginarás cómo me siento. Digamos que para mí se fue la mitad de Barcelona.
Pero nos veremos pronto, muy pronto.