viernes, 23 de enero de 2009

"A que ya se ha corrido la voz de que no me gustan Los Beatles".- El Pendejo de Manolito

Si he de elegir la canción de 2009, sobre todo por el momento en el que llegó, o sea, justo cuando el añito llevaba como tres horas vivo, elijo…


Suele pasar, lo he leído en no pocos lugares, que cuando uno sufre un exceso de información, llegan el bloqueo, la estática, el pasmo por no poder articular aunque sea un poco de eso que uno tiene ganas y necesita decir. En otras palabras, uno se apendeja durísimo cuando no sabe por dónde empezar.

Algo así me pasó, y ni hablar, tampoco le di mayor importancia y me dediqué a arrancar como se debe el 2009, que bastante movidito pinta, pero sobre todo, pinta emocionante, porque se le ve de lejos que trae ganas de no pasar ni mucho menos inadvertido.

Enero, como bien dicen los que saben, es como el lunes del año, el mes en el que nada parece arrancar del todo y ni siquiera por ese lado el 2009 es un año común y corriente. La resaca (la buena resaca) que traigo de mis vacaciones se mantiene intacta, sabrosamente intacta, y no hay día en el que no sonría como idiota cuando recuerdo algún momento ubicado entre el 16 de diciembre y el 7 de enero pasados.

Y lo mejor de todos es que esos flashbackazos con sonrisaboba incluida vienen con musiquita y toda la cosa, porque aunque me cague ese lugar común que es “EL SOUNDTRACK DE MI VIDA”, no puedo negar que existe y que cada uno lo tenemos integrado en una especie de iPod interno que se va actualizando.

La actualización del 2008-2009 está de puta madre, miren ustedes nada más: Los Beatles y Morrissey para todo Londres (July-Abbey Road, cena italocumpleañera, pubs varios, trenes y estadios de fútbol). Después, Tin Tings y Gorillaz para el entorno Chico Chango y Barcelona en general. Súmele usted Led Zeppelin y Elvis para lo que tenga que ver con el Bar María. Añada otra vez (con mucho gusto) a Morrissey para Año Nuevo, pero claro, acompañado de Arcade Fire, Interpol, Hot Chip, Black Kids, MGMT… (pinche Razzmatazz nunca falla).

Así las cosas, el trabajo, la familia, los amigos, el tráfico, la cosa tapatía en su conjunto, EL NUEVO PRESIDENTE OBAMA y en general todo fluye que fluye y vuelve a fluir con esta música sonando dentro de mi cabezota cuando doy una clase (el grupo pinta bien), edito un texto, me tomo una cerveza, planeo una junta, hago una entrevista, pienso en mi tesis, en proyectos nuevos (ojalá cuajen) o en la llegada del verano 2009, al cual le tengo mucha, mucha fe.

Porque aunque las cosas fluyen, hace falta alguien.

1 comentario:

JULY dijo...

.. aunque las cosas fluyen, me hace falta alguien...