sábado, 3 de marzo de 2007

Tres, cuatro, cinco pistas...

Sé que la analogía es vieja, simplona y tan ordinaria que hasta la Maldita Vecindad
-bandita chilanga que se ahogó en su propio vómito skafunkerorockerillodanzonero-, la utilizó para comparar a la Ciudad de México con un circo.

Pero bueno, funciona, es fácil de entender. Esa sensación de estar participando en un circo no de tres, sino de cuatro, diez, cientos de pistas que se mueven al unísono y tú eres capaz de ver casi en su totalidad es la única que se me ocurre ahora para reseñar lo más selecto ocurrido en las últimas semanas de esta vida.

Veamos: Maratón de Barcelona dominical, yo invitado a grabar en video la hazaña de un paisano mexicano que dominará durante 10 kilómetros una pelotita, la cual no deberá tocar el suelo barcelonés y entonces le será otorgado el aplauso del respetable y algún que otro patrocinio.

Este "Dominator" del Siglo 21 no tiene armas de destrucción masiva que no sean sus piernitas y un ego que no le permite abordar otros temas que no sean élysupelota, mipelotayyo, lapelotaymiser, mismaravillosaspiernasquenodejancaerlapelota y Maradonajamáslogróhacerloqueyohacía.

Tan incalificable personaje fue conocido por un servidor en el bar/restaurante de unos grandes amigos cuando llegó a las BCNS a vivir al piso del hijo -sí, sí, uno de los hijos-, de Los Tigres del Norte (ah verdad, circo o no circo?), quien presto a estudiar música lejos de su natal Caaaalifornia (homenaje a esa ñoñísima marca de ropa de mi primera juventud) se hizo acompañar del guardaespaldas/niñera más divertido que debe habitar este planeta, ja..., es que hay que paladear sus aguijonazos sinaloeneros y su insaciable barriga (15 cervezas por noche, sin tambalearse) y su permanente afán, no compartido por su protegido, de conocer los rincones más alucinoeróticos de Barcelona.

En la pista de cuyo número no quiero acordarme, tenemos al malabarista principal de esta baratísima versión del Cirque du Soleil, tratando a toda costa de no dejar caer sus maltrechas emociones y ser abucheado por los espectadores, quienes atónitos pero igualmente crueles, serían capaces de voltear la mirada hacia otro lado en cuanto la primera pelotita, (perdón, emoción) se fuera al suelo y entonces pasar a ver al...Domador de leones!

Sorpresa! El mismo malabarista ha dejado su traje de arlequín y mete su cabezota en las fauces más de un felino (o felina) depredadores de largos y afilados colmillos, altamente mortíferos si no se cuida la distacia con ellos y que no dudarán en mordisquear la orejita de nuestro antihéroe hasta lograr en él dos cosas: o que implore por una rápida deglutación o por un aún más rápido y efímero beso con lengua incluida. Es que estas fieras es mejor verlas desde lejos, pero no, ahí va el cirquerito, tan dado a recibir las luces y los aplausos y todo eso, ay.

Tigres -del Norte claro-, malabaristas de pies y manos, gatitas y gatotas de grandes fauces, payasos, uff, cuántos payasos (quiero que cuando pensemos en payasos pensemos en John Malkovich en Shadows and Fog), música, maratones, calor prematuro y uno que nomás pasa de pista en pista, como un Dante cualquiera de círculo en círculo, sin saber cuándo le tocará el aplauso final y definitivo, el que lo hará pedir el retiro de este mundo farandulesco e inestable y le guiará finalmente ya no a una casa rodante, sino a una casa fija, con televisión por cable, Internet a todo lo que da, cochecito y cositas buenas en el refri..., nevera pues.

Gran circo es esta ciudad, ajá, ajá.

2 comentarios:

mariana m* dijo...

Ya veo que cambiaste el template para diferenciaste del blog de Morlett. Ja. Pero quería decirte que en "Etiquetas" se pueden poner palabras sueltas que disque representan los principales tópicos de tu post, de manera que a la larga, cuando alguien cliqueé en uno de ellos, Blogger hará un despliegue automático de todos aquellos post en los que se repitió ese tema. Yo no lo uso, me da hueva, pero bueno, como veo que tú si...

mariana m* dijo...

¡Oye! Y estás posteando como cada mes...eso castiga gacho el rating, neta, para un blogger de corazón, no hay como comer a diario...o casi. Te lo juro por Madonna.